Dejó el Líbano y terminó en Alemania amenizando bodas judías. Recordó su mudanza a Londres y sus primeras bandas. También sus 'garages' de París, Noruega y hasta Madrid, o cuando se vio obligado a "asesinar" a personajes de su pasado.
Dejó el Líbano y terminó en Alemania amenizando bodas judías. Recordó su mudanza a Londres y sus primeras bandas. También sus 'garages' de París, Noruega y hasta Madrid, o cuando se vio obligado a "asesinar" a personajes de su pasado.Ya una vez había pasado por estas tierras ese peculiar violinista, un hombre que suele hacer de la música toda una experiencia y que parece que lo clásico no le va, pero forma parte de su ser; un libanés de inconfundible cabellera que hace reír, para luego conmover y sorprender al tocar sus cuerdas enérgicas. Ara Malikian estaba de regreso en Durango.
Autor: OSVALDO RODRÍGUEZ CASTRO , publicada el 05 de junio de 2019