Para continuar acceda como suscriptor.

Ya soy suscriptorSuscribirme o asociar mi suscripción impresa
“Llegan aquí con nosotros con miedo, agresivos. No se nos quieren acercar. Que tengan esta confianza ahora, que se vayan a una casa donde los adopten es una gratificación porque sabemos que los hicimos felices”.

“Llegan aquí con nosotros con miedo, agresivos. No se nos quieren acercar. Que tengan esta confianza ahora, que se vayan a una casa donde los adopten es una gratificación porque sabemos que los hicimos felices”.

10 de 15 » “Llegan aquí con nosotros con miedo, agresivos. No se nos quieren acercar. Que tengan esta confianza ahora, que se vayan a una casa donde los adopten es una gratificación porque sabemos que los hicimos felices”.

Una nueva esperanza

Descarga » galerías » más vistas

“Llegan aquí con nosotros con miedo, agresivos. No se nos quieren acercar. Que tengan esta confianza ahora, que se vayan a una casa donde los adopten es una gratificación porque sabemos que los hicimos felices”. “Llegan aquí con nosotros con miedo, agresivos. No se nos quieren acercar. Que tengan esta confianza ahora, que se vayan a una casa donde los adopten es una gratificación porque sabemos que los hicimos felices”.

“Llegan aquí con nosotros con miedo, agresivos. No se nos quieren acercar. Que tengan esta confianza ahora, que se vayan a una casa donde los adopten es una gratificación porque sabemos que los hicimos felices”.Si hacerse cargo de una mascota resulta una tarea complicada con el ritmo de vida hoy en día, tener a cargo 70 perros parecería una misión imposible. No así para Martha Téllez, quien, a sus 31 años, divide su vida entre criar a su hija, cursar el octavo semestre de Veterinaria, y dirigir Corazón Canino, un albergue que le ofrece una nueva esperanza a los perros de la calle.

Autor: MICHEL MORÁN/ EL SIGLO DE TORREÓ, publicada el 27 de febrero de 2017

Galería completa: Una nueva esperanza

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok