Por eso, a los fieles no les importa que los religiosos los rocíen a estas alturas del invierno con el agua consagrada y menos aún aguantar horas y horas para llevarse a sus casas algunos litros, pues, según aseguran, permanece fresca durante años.
Por eso, a los fieles no les importa que los religiosos los rocíen a estas alturas del invierno con el agua consagrada y menos aún aguantar horas y horas para llevarse a sus casas algunos litros, pues, según aseguran, permanece fresca durante años.Foto: AP, EFE, Reuters 19 de enero de 2004.
publicada el 19 de enero de 2004