Previo al encuentro los aficionados se preparaban ensayando sus porras, pintando sus rostros y disfrutando al máximo.La afición de Santos despertó en la Final de ida de la Concachampions con el grito de "sí se puede, sí se puede", para alentar a su equipo en contra de los Rayados, pero al final quedó desilusionada.
Autor: El Siglo de Torreón., publicada el 25 de abril de 2012