La hinchada santista no paró de apoyar los 90 minutos y tenían la esperanza de que su Guerreros fueran al Mundial de Clubes en Japón.La afición de Santos despertó en la Final de ida de la Concachampions con el grito de "sí se puede, sí se puede", para alentar a su equipo en contra de los Rayados, pero al final quedó desilusionada.
Autor: El Siglo de Torreón., publicada el 25 de abril de 2012