De la alegría al amor, de la emoción al romanticismo; sí, el concierto del boricua estuvo lleno de contrastes, lo único que fue una constante todo el tiempo fue el ambiente y los piropos; los más decentes fueron papacito, cuero y me encantas, los más subidos... no se pueden decir.
De la alegría al amor, de la emoción al romanticismo; sí, el concierto del boricua estuvo lleno de contrastes, lo único que fue una constante todo el tiempo fue el ambiente y los piropos; los más decentes fueron papacito, cuero y me encantas, los más subidos... no se pueden decir.Foto: El Siglo de Torreón 19 de febrero de 2007
publicada el 20 de febrero de 2007