La adrenalina llegó a su punto máximo cuando Chayanne bajó del escenario, las personas que se encontraban pegadas a la valla que separaba las sillas del escenario estiraron sus brazos para tocarlo, mientras que una chica aprovechó el descuido de los guardias para brincarse y tocarlo
La adrenalina llegó a su punto máximo cuando Chayanne bajó del escenario, las personas que se encontraban pegadas a la valla que separaba las sillas del escenario estiraron sus brazos para tocarlo, mientras que una chica aprovechó el descuido de los guardias para brincarse y tocarloFoto: El Siglo de Torreón 19 de febrero de 2007
publicada el 20 de febrero de 2007