Pero definitivamente al asistir a una fiesta charra, se demuestra lo contrario. Todo el grupo de escaramuza es independiente de los equipos de los charros, montan en yeguas, su pose es diferente a la hora de ensillarse y realizan suertes que no tienen nada que ver con los charros. Pero una cosa es similar con los hombres. Son valientes y como ellas dicen, “somos mujeres de a caballo y no nos rajamos”.
Pero definitivamente al asistir a una fiesta charra, se demuestra lo contrario. Todo el grupo de escaramuza es independiente de los equipos de los charros, montan en yeguas, su pose es diferente a la hora de ensillarse y realizan suertes que no tienen nada que ver con los charros. Pero una cosa es similar con los hombres. Son valientes y como ellas dicen, “somos mujeres de a caballo y no nos rajamos”.Mujeres laguneras se hacen sentir en este peligroso deporte de la charrería. Foto: Jesús Galindo 11/abril/2003
publicada el 11 de abril de 2003