Gana Pachuca el cuarto campeonato de su historia, ante San Luis
. 21 de mayo de 2006. Foto: EFE, NTX., AP
DEPORTES
Gana Pachuca el cuarto campeonato de su historia, ante San Luis
. 21 de mayo de 2006. Foto: EFE, NTX., AP
A poder corear los nombres de cada uno de sus ídolos y emocionarse hasta las lágrimas por una copa y no por el sufrimiento de lo que significó la final.
Tuvo que ser hasta después del silbatazo final cuando las emociones superaron a las acciones y regalaron postales que con mucho opacaron 180 minutos de aburrimiento en el estadio Hidalgo.
En general tuvieron que pasar 62 minutos para ver la primera jugada de creación. Un taconcito de Caballero dentro del área, para la entrada de Landín que estrelló su disparo en el travesaño.
A buscar que se les proclamara como campeones, pero sólo se aventuró mayor intensidad con los ingresos de Reyna por San Luis y el joven Badillo por Pachuca.
Con el aviso más peligroso a cargo de los visitantes, más provocado por el nerviosismo que por la creación de San Luis.
Fue sobre el minuto 14, en una mele al borde del área local que terminó un saque de banda.
Luis Angel Landín y Richard Núñez y el resultado fue espeluznante.
Digno de espantar a cualquier fanático del futbol. Un soporífero partido que llevaba el nombre de la final.
Arias venía a pagar con la misma moneda que le jugó José Luis Trejo el jueves pasado en San Luis, a jugar al filo del reglamento.
Y al filo del reglamento moriría.
Hay campeón, pero en el estadio Hidalgo aún se busca el futbol. Pachuca es el Monarca, un rey que se impuso en un duelo cuadriculado, donde los contendientes, sobre todo San Luis, apostaron por no perder.