Natalia Lafourcade no se intimidó ante un público joven un tanto indiferente (Foto: Ramón Sotomayor).
Aunque proyectó todo lo que tenía dentro y se esmeró para que el asunto no fuera de importancia para sus fans, lo cierto, es que la pobre acústica del lugar no le hizo justicia a Natalia, provocando que algunos de sus seguidores, sobre todo los que estaban más lejos de ella, comenzaran a chiflar cuando en un par de ocasiones el sonido falló.
Lafourcade, al final se llevó la mejor recompensa: el cariño y admiración de sus seguidores laguneros, quienes incluso esperaron horas para entrar a la discoteca y poder estar con ella. Era la 1:43 de la madrugada cuando Natalia Lafourcade se despidió de los laguneros“Buenas noches Torreón, gracias por venir (...) los invito a cantar conmigo, espero que se la pasen muy bien con mis canciones. Estoy muy emocionada”, fueron las primeras palabras de la cantante a su público lagunero.Luego de una breve “afinadita”, la intérprete de 18 años inició con Busca un Problema que fue identificada y cantada por el público, que pacientemente había esperado a que iniciara el concierto por espacio de más de dos horasNatalia “buscó problemas”, los encontró y supo lidiar con ellos. A pesar del ambiente “fresa” y de la indiferencia de ciertos jóvenes pasados de copas que la molestaban y le estiraban la falda, la joven cantante logró que los asistentes al concierto que ofreció la noche del sábado en Torreón, corearan junto a ella la letra de sus canciones.Con una sola producción bajo el brazo, la intérprete hizo gala de sus dotes musicales y demostró a sus detractores que su música sí puede llegar a las grandes masas.Ella misma no lo podía creer. Más de dos mil almas gritando al unísono su nombre. Un gran logro para una artista nueva, quien con tres sencillos ha logrado lo que a otros les cuesta toda una vida.Entre gritos, aplausos y uno que otro despistado, Lafourcade abarrotó una discoteca al oriente de la ciudad, en la que con temas como Amar te Duele y En el 2000 logró mantener en “calor” a todos sus seguidores.En punto de la 12:40 de la mañana, enfundada en una blusa y unos jeans color café, los cuales eran cubiertos por una falda de manta, y su característico peinado desenfadado, Natalia apareció en el pequeño escenario austero de la discoteca para brindar un espectáculo lleno de pasión, cadencia y música directa a las entrañas