El éxito que ha tenido y la popularidad y fanatismo por el pequeño “Grogu” (nombre oficial recientemente revelado) es un fenómeno inesperado, sin embargo, según el etnólogo Konrad Lorenz, esto tiene una explicación. (Instagram @themandalorian)
Baby Yoda es uno de los personajes más han sobresalido en los últimos dos años. Gran parte de su popularidad ha llevado a más personas a interesarse por la franquicia de Star Wars y la más reciente producción, The Mandalorian.
El éxito que ha tenido y la popularidad y fanatismo por el pequeño “Grogu” (nombre oficial recientemente revelado) es un fenómeno inesperado, sin embargo, según el etnólogo Konrad Lorenz, esto tiene una explicación.
En los años cuarenta, fue el encargado de explicar el concepto “baby schema”, un conjunto de características físicas en los bebés que llevan a los adultos a querer acercarse y cuidar de ellos.
Por lo que no es casualidad que Baby Yoda cuenta con unos ojos muy grandes y manos parecidas a las humanas. Son características que han demostrado que gustan al cerebro humano y promueven las ganas de desarrollar protección y cuidado por él.
Cuando un bebé logra conmoverte y te provoca ganas de acercarte, se explica en un mecanismo evolutivo que nos lleva a que sus rasgos tengan aprobación inmediata. Otras características son las mejillas contorneadas y la cabeza redonda, ambos presentes en Baby Yoda.
Así se asegura la supervivencia de las criaturas cuando aún son dependientes, algo que también ocurre con otros animales.
No es la primera vez que Disney recurre a estas características en un personaje. Mickey Mouse fue evolucionando con el tiempo, como explican en Vulture, para darle forma más redonda a sus características logrando que se asemeje más a un niño.
Sin embargo, con Baby Yoda lograron que el espectador sienta la necesidad de cuidar de él, ya que además emite sonidos de bebé, lo que además lo asemeja a nuestra propia especie.
