Hace tres meses, el colegio Miguel Ángel de Torreón tuvo que cerrar sus puertas debido al brote de la pandemia. Desde entonces, las aulas se mudaron a los hogares de los pequeños estudiantes, desde donde tomarían sus clases vía Internet.
El pasado viernes 19 de junio, fue el último día en que los niños recibirían su cátedra en línea. Pero este fin de cursos no podía quedarse sin celebración, por lo que madres de familia acudieron con la coordinadora del jardín de niños y le comentaron que los pequeños se encontraban tristes por no regresar al colegio y ver a sus maestros.
Entonces, ideó una celebración que no pusiera en riesgo a ninguno de los estudiantes ni a personal del colegio. Se les propuso a los padres de familia hacer un festejo en formato drive-thru para que los niños pudieran registrar este día tan importante para sus vidas.
Así fue que ayer lunes, a partir de las nueve de la mañana, los niños pertenecientes al jardín de niños y sus padres, arribaron al colegio montados sobre sus automóviles. Los vehículos portaban globos, pancartas, así como cartulinas coloridas que se referían a la alegría de la celebración.
Al llegar a las puertas de la institución, se les tomó una foto a cada niño junto a su familia, utilizando un marco especial que se fabricó para la ocasión.
El arribo de vehículos continuó durante toda la mañana hasta terminar aproximadamente a la una de la tarde. Esta forma diferente de festejar sirvió para no terminar el ciclo escolar a secas y para dibujar una gran sonrisa en los rostros de los niños.
Los pequeños alumnos fueron el alma de la celebración. (EL SIGLO DE TORREÓN / Erick Sotomayor Ruiz)
