Un grupo de funcionarios de la legación estadounidense en esta capital visitaron la Cancillería argentina, donde se entrevistaron con el titular de la institución Felipe Solá para manifestarle su inquietud respecto a Morales y pedir una entrevista con el presidente Alberto Fernández. (ARCHIVO)
La embajada de Estados Unidos en Argentina protestó hoy por las actividades del expresidente boliviano, Evo Morales, en este país sudamericano, donde reside en calidad de "refugiado", informó la prensa local.
Este viernes un grupo de funcionarios de la legación estadounidense en esta capital visitaron la Cancillería argentina, donde se entrevistaron con el titular de la institución Felipe Solá para manifestarle su inquietud respecto a Morales y pedir una entrevista con el presidente Alberto Fernández.
La delegación fue encabezada por la ministra Consejera Markay Loss Carlson, segunda en la jerarquía, dado que el embajador Edward Prado se encuentra de vacaciones, publicó el diario BAE Negocios.
Los funcionarios estadounidenses manifestaron su preocupación de manera puntual sobre el llamado reciente que hizo Morales a sus correligionarios para mantener una reunión en la zona fronteriza entre Bolivia y Argentina.
Dicha reunión tiene el objetivo de debatir sobre las posibles candidaturas que el Movimiento al Socialismo (MAS) presentará en las nuevas elecciones presidenciales del próximo año.
Morales, quien se encuentra en calidad de refugiado en Argentina desde el pasado 12 de diciembre, ha sido nombrado por el MAS como su jefe de campaña, pese a que el gobierno boliviano de la presidente interina, Jeanine Áñez, le ha imputado cargos penales.
El ex presidente boliviano renunció a la presidencia de su país el pasado 10 de noviembre luego de las accidentadas elecciones generales del 20 de octubre, en la cual él se declaró ganador, pese a que había dudas en el recuento de los votos.
El 12 de noviembre salió en calidad de asilado a México, donde permaneció hasta los primeros días de diciembre cuando se trasladó a Cuba para recibir tratamiento médico, posteriormente se dirigió a la Argentina donde el nuevo presidente Alberto Fernández le dio refugio.
