De la Iglesia conservadora a progresista

Actualmente en Netflix está disponible la película Los dos Papas. Fue el 20 de diciembre que se estrenó en esta plataforma de streaming y que hasta el día de hoy ha tenido buena aceptación. Sus bondades pueden recaer, primero, en los protagonistas Jonathan Pryce, que interpreta al Papa Francisco y Anthony Hopkins que personifica al Papa Benedicto XVI.

La experiencia actoral de ambos, hace que desde el inicio del filme, el espectador se enganche aunque este no tenga algún interés por la religión o por temas del Vaticano. El argumento de la iglesia se deja un poco de lado y el guion se centra más en las personalidades de ambos personajes que forman parte de la historia del catolicismo.

Es de reconocer que Jonathan Pryce destaca no sólo por su parecido físico si no por su maestría actoral, conocido por Juego de Tronos, en el filme de Los dos Papas es evidente el estudio minucioso que realizó para clonar la expresión corporal del verdadero Papa Francisco.

Es entonces que Los dos Papas transcurre entre realidad y ficción, y relata el hecho histórico de la renuncia de Joseph Ratzinger (Papa Benedicto) en el 2013 y la llegada de Jorge Mario Bergoglio (Papa Francisco) como Santísimo Padre.

Un punto interesante y de lo más sobresaliente, es cómo esta producción maneja la proyección de dos hombres de la iglesia (pensados, por muchos, inalcanzables) de una manera muy humana. Incluso en algunas escenas se revela el quiebre de ambos y se deja ver que al final de cuentas son hombres como cualquier otro.

Se trata del choque de dos personalidades religiosas que presentan formas de pensar diferentes, por un lado, un Papa Benedicto (Anthony Hopkins) se muestra como un hombre rígido, conservador, solitario, al que sólo le interesa respetar las reglas de la Iglesia, y por la otra arista y en contraste, se planta al Papa Francisco (Jonathan Pryce) quien quiere renunciar de ser cardenal por pensar que el sentido de la Iglesia Católica se había perdido, entre muchas otras cosas, en vanalidades.

Lo conservador de uno y lo progresista de otro, se enfrentan en diferentes momentos de la película en las que se dejan correr extensos diálogos en los que se habla sobre posturas sobre el divorcio y la homosexualidad.

Es recurrente el uso de flashback para remontarse a la juventud del Papa Francisco, momentos que también contaron con grandes interpretaciones como la del actor Juan Minujín, personificando a Jorge Bergoglio en su juventud.

El brasileño Fernando Meirelles, es el director y productor de este filme que a pocos días de su estrenó en la plataforma digital ya se anuncia como posible candidata al Oscar.

Por otro lado Anthony McCarten (creador de las historias Bohemian Rapsody, Dark Time y Theory of Everything, entre otras) fue el hombre que maltrató al teclado para la realización de este guion que en general maneja diálogos inteligentes, utilizando la ironía y hasta un toque de comedía. Anthony ha sido nominado tres veces al Oscar por su incuestionable trabajo.

Cabe mencionar que durante la película con duración de poco más de dos horas, se observan destacadas escenas desde los jardines de la casa de verano del Papa, hasta la Capilla Sixtina, la cual se trata de una impresionante réplica debido a que dentro de esta capilla del Palacio Apostólico de la Ciudad del Vaticano está prohibido realizar grabaciones.

VERDAD Y FICCIÓN

Es importante mencionar que el filme se basó en hechos reales, pero Los dos Papas no debe entenderse como un documental fiel a lo que en verdad sucedió.

En una editorial el periodista del Universal Alejandro Alemán reflexiona "La película no falla en dejar un buen sabor de boca, pero al salir del cine (al apagar el Netflix) la realidad pega de golpe. Uno quisiera que las cosas fueran tan simples como las plantean estos dos Papas, que el arrepentimiento de la Iglesia fuera real y suficiente. Uno quisiera creer".

Y es que en una de las escenas, Benedicto XVI se sincera en forma de confesión con el Cardenal Bergoglio, en una narrativa que deja ver como el Papa alemán estaba enterado de todo lo que englobaba al fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel, señalado por abuso sexual infantil, por lo que se entiende en la "confesión" lamentó no haber actuado rápido o de la mejor manera.

Aquí también se proyecta a un Benedicto que dice ya no "escuchar la voz de Dios", tiene una crisis de fe, por ello lo comparte con Bergoglio, que a pesar de que difiere con su ideología concluye que él es el más indicado para que ocupe el lugar del nuevo Papa.

Durante la trama se observa que una relación más íntima se entreteje entre estos dos personajes que aunque opuestos logran una buena química en pantalla.

La critica especializada está dividida, pues mientras unos opinan el falto de tino del argumentó y guion de la cinta, otros la valoran como la mejor producción que ha realizado Netflix hasta el momento.

Datos:

* Dirigida por: Fernando Meirelles.

* Protagonizan: Anthony Hopkins y Jonathan Pryce.

* Guion: Anthony McCarten.

* Nominaciones: Mejor Drama, Guion, Mejor Actor y Mejor Actor de Reparto en los Globos de Oro.

* Actualmente está disponible en Netflix.