El obispo Luis Martín Barraza visitó el Cereso de Torreón para imponer la ceniza a los internos. Se trata de una tradición que inició el obispo emérito, José Guadalupe Galván.
Monseñor fue recibido por el comisionado de Seguridad Pública en el estado de Coahuila y por el titular de la Unidad Desconcentrada de Ejecución de Penas y Reinserción Social en Coahuila, Apolonio Armenta Parga.
"Como cada año el obispo visita el Cereso para hacer presente este signo de conversión de poner la motivación de la fe y de la motivación del amor de Dios en el proceso de conversión y rehabilitación que tienen los internos aquí".
El nuevo obispo de Torreón acudió este miércoles al Cereso. (EL SIGLO DE TORREÓN)