Protestan vecinos del ejido Pancho Villa, de Lerdo, por la falta de agua en la comunidad, se retiraron cuando llegó una pipa a surtir. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Habitantes del ejido Pancho Villa, de Lerdo, bloquearon la carretera a Nazareno debido a que desde hace más de un mes no tienen agua en sus domicilios.
Cerca de las 8:00 horas, un grupo de vecinos colocó llantas y basura sobre la carretera y le prendieron fuego para evitar que los conductores las retiraran, además de que pudieran observarles desde lejos. Los inconformes aseguraron que fueron motivados por la desesperación de no tener agua en sus casas.
Los camiones del servicio público, así como decenas de automovilistas se vieron afectados por esta medida. Los vecinos señalaron que desde hace un mes presentan falta de agua en la comunidad, una situación generalizada, por lo que la presidencia municipal de Lerdo les envía una pipa para surtirse, pero la pipa debió llegar hace unos días y ante esta situación, optaron por tomar la carretera.
"Cada quincena nos estaban mandando las pipas y ya no la mandaron, entonces tuvimos que manifestarnos", comentó una de las inconformes, "ya tenemos mucho sufriendo esto".
La protesta fue en la carretera cercana a El Huarache, al bajar la "cuesta de la fortuna", lo que afectó a distintos poblados de esta zona, así como a concesionarios del servicio público, por espacio de una hora, hasta que arribó la pipa correspondiente.
Los vecinos comentaron que autoridades del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Lerdo (SAPAL) les han indicado que el problema de desabasto se presenta porque se está reparando una bomba, sin embargo, los inconformes señalaron que, de continuar esta situación, buscarán otras medidas más drásticas.
Señalaron que, con la temporada de calor, se ha agudizado esta situación, por lo que consideraron necesario que se envíe más pipas o que se aceleren los trabajos de reparación de la bomba correspondiente, pues la demanda del líquido se ha elevado con las altas temperaturas que se registran en la Comarca Lagunera.
Los vecinos se quejaron además de que llevaban sus tinacos y tinas para llenarlas cuando llegaba la pipa, pero los encargados rechazaban darles los recipientes llenos, por lo que debían regresarse con ellos a medias y resultaba insuficiente para cubrir las necesidades del hogar y de limpieza, alimentación, entre otros, de los integrantes de cada hogar.
