— Warren Buffett
1938 fue un año excepcional para la Alemania Nazi. En marzo Hitler anexo Austria a su Tercer Reich y el 30 de septiembre firmó los acuerdos de Münich, aprobados por Arthur Neville Chamberlain primer ministro inglés y por Édouard Daladier presidente de Francia. Según estos acuerdos Alemania obtenía los montes sudetes; una región de Checoeslovaquia, sin disparar tiro alguno y con la promesa nazi de que, gracias a este acuerdo, Hitler no haría la guerra a las naciones firmantes porque reconocían ambas anexiones.
Ingenuamente los dos mandatarios, Chamberlain y Dadadier presumieron su acuerdo con Hitler y aseguraron que ya habría tranquilidad, que los nazis respetarían las fronteras y actuarían conforme a la ley. El pueblo checo no fue informado de este acuerdo y se enteraron de su sumisión al régimen nazi cuando las tropas alemanas los invadieron. Caro pagarían su candor ingleses y franceses cuando menos de un año más tarde; el tercer Reich atacó primero a Polonia e inmediatamente después a ellos. Habían confiado en el diablo y ahora eran sus esclavos.
Desde aquellas primeras luchas ciudadanas: "Mujeres por Torreón" en los años 90→ s nos habíamos acostumbrados a percibir el grato aroma primaveral de un perfume que tenía como buqué la honestidad y cuyo fijador estaba sustentado por la esencia de quienes buscaban el bien de la sociedad. Más tarde esa fragancia se manifestó en decenas de organizaciones de la sociedad civil que luchan por encontrar respuestas a la problemática social vigente, lo mismo en acciones altruistas, de beneficio a los grupos vulnerables como de emblemas proféticos que, al estilo del Bautista, osaban decirle al dictador las verdades de sus acciones perjudiciales. La Laguna emanaba efluvios balsámicos de riqueza ética-política.
Muchas OSC→ s han sido baluarte de lucha contra la corrupción, sustento y defensa de la legitimidad; v.gr: ante una designación amañada del consejo estatal anticorrupción destacaron su dignidad que rayó en heroicidad, al no proponer candidatos para no prestarse a jugarretas del gobierno insolente y no ser cómplices en la burla al pueblo.
Entre preocupante y hasta risible resultó el acuerdo en que 26 OSC→ s dieron voto de confianza al desprestigiado Instituto Electoral de Coahuila (IEC) para un programa supuestamente de "Candidatura Transparente". Ahora, putrefactos olores emanarán de un pacto que afectará la credibilidad largamente forjada por las OSC→ s y rápidamente su vaho se confundirá con la inmundicia surgida de un órgano corrupto que realizó una elección de estado en 2017, avalada por una institución judicial tan o más corrupta. ¿Qué pasó ahora? ¿Por qué este golpe de timón de 180 grados? ¿Cómo llamar a la ciudadanía a ser observadores electorales y funcionarios de casilla, si ya no hay credibilidad?
¿Dónde quedó aquella congruencia? ¿Cómo es posible escuchar a los nuevos dirigentes de esas mismas OSC→ s decir que el IEC "enfrentó una crisis en 2017"? No la enfrentó, la creó, dejando un tufo inconfundible de corrupta miseria política y dañando a la democracia; tal como ahora está destrozando la credibilidad de las OSC→ s que firmaron una transacción leonina en la que el único beneficiado es el asaltante y los demás pierden. ¿Se habrán cansado ya nuestras OSC→ s de combatir y empiezan a ceder? ojalá y no se compenetren de esa fetidez.
Si lo que desean es buscar que las personas que vayan a las casillas a emitir un voto informado y, además buscan evitar que éstas sean asaltadas por los operadores políticos del PRI, se equivocaron de organismo; debieron dirigirse al INE que es quien insacula, capacita, prepara casillas y funcionarios. El IEC es un monigote inservible y estorboso. Los burócratas del IEC no tienen ni idea de cómo se lleva una elección, menos cuando esta debe ser honesta. Son farolones de la democracia y repelentes de la honestidad. Las OSC→ s serias y honestas no necesitan del IEC para ofrecer a la ciudadanía un sendero de veracidad y compromiso comunitario.
Negociar con el IEC es darle "oxígeno puro" a una institución totalmente carente de credibilidad y ansiosa de legitimidad que está logrando coaptar a las OSC's locales. Existe una desconfianza natural del pueblo al gobierno y sus lacayos y una confianza innata a las OSC→ s, pero siento que ahora la mezcla de ambas, empieza a entintar esa visión popular y quien más pierde es la sociedad civil, el gobierno no tiene nada que perder Esta alianza se convierte en un favor al gobierno, con ello viene una indeleble mancha a futuro de toda acción civil.
Debemos reconocer el éxito de esta estafa del IEC; dentro de las organizaciones firmantes, muchos miembros de ellas, algunos que en tiempo se opusieron y otros que fueron sorprendidos, están molestos con sus líderes y esto apunta a una diáspora de la sociedad civil torreonense, la más combativa en su momento contra la corrupción y la impunidad. ¡Qué tristeza! Indudablemente el IEC envío el mensaje "Misión cumplida" a su jefe, el gobernador impuesto gracias a su servilismo; idéntico al que hizo llegarle en junio pasado. Estas actitudes constituyen atentados contra la coherencia y merecen ser colocadas en el último círculo del infierno dantesco.
Mientras unos se alían al diablo, otros exigen legalidad al mismo infierno; ejemplo: la demanda ciudadana ante la Suprema Corte de Justicia contra los magistrados del TRIFE por diversos actos inconstitucionales.
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