¨Primero la mente ve lo que cree y despues cree lo que ve¨

German de la Cruz Carrizales

Recuerda…

En un momento dado, por diversas razones, nos han hecho creer ciertas situaciones, que nuestro subconsciente da por hecho y de ahí en adelante cada vez que vemos o participamos en una situación parecida, nuestra mente condicionada a la situación inicial, nos hace reaccionar de igual manera.

Conocemos el caso de una persona que cada vez que ve un poco de mantequilla, le provoca un fuerte dolor de cabeza, de tal manera que ahora casi no puede asistir a banquetes o reuniones de tipo social porque, ¿Qué es lo primero que ponen frente a uno? ¡Mantequilla!

Pero ¿por qué esta situación absurda en esta persona? Un día que estaba sentado en la mesa, se estaba balanceando en la silla, cuando una de las patas de la silla se rompió, se fue hacia atrás y en su desesperación por detenerse, se cogió del mantel y se trajo junto con él todo lo que en ese momento había sobre la mesa. Al caer al piso, se golpeó la cabeza, se desmayó, cuando volvió en sí, tenía un fuerte dolor de cabeza por el golpe, pero lo primero que vio fue la mantequilla y la mente subconsciente “creyó” (se condicionó) que el dolor de cabeza era por la mantequilla y de ahí en adelante, cada vez que ve la mantequilla “cree” que debe dolerle la cabeza.

“EMOCIONES. La sede de la mayoría de las acciones de la mente”. Mientras no nos emocionemos, no vamos a tener ningún desequilibrio y nuestra mente estará con la suficiente tranquilidad como para no actuar inconvenientemente.

¿Qué es una emoción? Un sentimiento, de una naturaleza tan variada como puede ser algo positivo: una alegría, el amor, un gusto, entusiasmo, etc., así como algo negativo: odio, celos, envidia, coraje, angustia, miedo, etc., pero cualquiera de estos sentimientos, va a provocar en el organismo un desequilibrio de las químicas y lo que debemos comprender y concienciar, es que una vez que las químicas se desequilibran, ellas van a buscar el equilibrio, no importa que nos lleve a la invalidez, la locura, el comportamiento anormal, la enfermedad física o la muerte.

Esa es la razón por la que anteriormente mencionamos sobre la composición química de nuestro cuerpo y también entonces les pedí que analizaran detenidamente esa situación, porque esos componentes de nuestro cuerpo, son terribles venenos, que cada vez que los aceleramos, pueden acabar con nuestra existencia. Es tan fácil desequilibrar las químicas y a veces lo hacemos por motivos tan simples, tan superficiales. Lo que debemos comprender, es que aun esos motivos, que tal vez después que los analicemos, no sabemos porque, pero adquieren tanta importancia, que nos hacen actuar sin razón.

Conocimos el caso de dos hermanos, un joven y una señorita que empezaron a tener ciertas diferencias, el hermano le daba coscorrones a su hermana cada vez que tenía oportunidad. Ella estaba sentada en la mesa, él pasaba y le pegaba en la cabeza, ella estaba viendo la televisión y él se acercaba sigilosamente y le pegaba en la cabeza y ella nada más se angustiaba.

Un día ella estaba lavando los trastes donde habían cenado, cuando este joven como ya era su costumbre se acercó a pegarle, ella, que en ese momento estaba enjuagando un cuchillo, con toda su furia se lo lanzó al cuerpo del joven, afortunadamente el cuchillo le pego con el mango en el vientre, que de haber sido por el lado de la hoja, lo atraviesa.

Cuando comentamos con ella, de lo que hubiera pasado si logra herirlo o matarlo, ella contesto: “No importa que hubiera ido a parar a la cárcel, pues con eso me habría desquitado de todos los golpes que me dio”. Es decir, aquí vemos que una emoción (el coraje), hizo que esta señorita se diera una razón, que casi la convierte en criminal.

Y usted, ¿Cuántas cosas habrá hecho en un momento dado, manejado por un desequilibrio en su mente, que tal vez pueda acabar con su familia, con su situación económica, con su empleo y todo debido a que no fuimos conscientes de nuestras reacciones químicas?

Las personas con problemas de celos, es muy común que hagan una serie de tonterías, a veces hasta ridículas a los ojos de los demás, pero para ellos así está bien, creen que su actuación es de lo más normal, porque tal vez lleguen hasta el crimen con tal de desquitar su coraje.

Leímos una noticia, era el caso de una pareja, en la que la señora (una joven de veintitrés años) era tan celosa, que el esposo (de veinticinco años) nada más se tardaba en llegar a la casa y ella luego, luego le reclamaba porque se había tardado, que seguramente andaba con otras, etc., etc., esa situación se empezó a ser insoportable, pues todos los días eran pleitos, gritos, insultos, etc., ese día llegó el señor y como de costumbre, ella lo empezó a hostigar con sus celos, él no le hizo caso, le dijo: “Voy a salir a caminar, procura calmarte y ahorita vengo a cenar”. Así lo hizo, le dio unas vueltas a la manzana, regresó a su casa, la señora, aparentemente ya estaba más controlada, le dio de cenar en silencio, se fueron a la cama, ella esperó a que él se durmiera, cuando consideró que ya estaba profundamente dormido, tomó un cuchillo, que ex profeso había ocultado debajo de la almohada y al grito de –si no eres mío, no eres de nadie- le hundió varias veces la afilada hoja.

El esposo quedó muerto, la señora ahora está en la cárcel ¿y los niños? Tal vez de arrimados con algún vecino o algún pariente, pero a ella eso no le importó, pues motivada por sus celos, se dio la razón de cometer el crimen. Todo esto es para meditarse muy detenidamente, controlar nuestros impulsos, medir conscientemente las consecuencias de nuestra acción y no dejarnos llevar por nuestros desequilibrios.

Cuando “algo” nos imaginamos, lo visualizamos internamente, nuestro subconsciente “registra” esa imagen, busca entre todo el universo las guías, los apoyos, las personas, las situaciones, los momentos adecuados, todo aquello que sea necesario para que “la imagen” se haga realidad. Por eso podemos decir:

“La imaginación; constructora de todos los planes”. Ahora le pido que en una hoja aparte, haga una relación de todas las cosas que le han pasado en su vida, por insignificantes que parezcan, en los que se confirme lo anterior, es decir, algo que a usted se le ocurrió y luego sucedió realmente y que en muchos de los casos lo conceptuamos como una coincidencia o casualidad.

Luego sucede que va uno a cenar o a algún evento, deja su automóvil en la calle un poco retirada del lugar, cuando se está bajando o cerrando el auto, nos viene el pensamiento: -¡A ver si no me roban las copas, o algún accesorio! Y durante la cena o evento, casi ni lo disfrutamos, por estar pensando en aquella idea que nos asaltó al momento de estacionarnos. Así que cuando uno sale, casi ni se sorprende al llegar al automóvil, pues lo primero que vemos es la falta de las copas o accesorio.

¿Esto o algo parecido le ha sucedido a usted? Cuando vemos a alguien corriendo, subiendo a una escalera o banco nos viene la idea “a ver si no se cae” y a veces es casi inmediato, que hasta nos asustamos de nuestros pensamientos.

Cuando a nuestro mecanismo entra una idea, inmediatamente nos emocionamos y ya veíamos anteriormente, la variedad tan extensa de emociones que podemos activar, pero cualquiera de ellas significa un desequilibrio químico y cuando las químicas están desequilibradas, no tendremos control de nuestras acciones, pues esto nos lleva a actuar sin ninguna razón.

Casi no hay día que en los periódicos nos traigan noticias de hechos de la vida real, tan inconcebibles, que nos parecen de una mente diabólicamente desequilibrada, como el caso de aquel padre de familia, que abusa sexualmente de su hija y la hace víctima de sus enfermizos instintos por años y la niña tiene que acceder a sus caprichos por la amenaza de que es objeto por parte del autor de sus días. Luego en la escuela ya no la admiten por estar embarazada, se hace un escándalo y cuando investigan sale a la luz este caso, ¿lo recuerda?

Y nos preguntamos: Pero ¿qué es lo que pasa en la mente de esos seres tan desequilibrados, que más parecen fieras que humanos? Pues tal vez que en un momento determinado, por medio del poder de la imaginación concibieron la idea, motivada por programas televisivos o telenovelas cada vez más escandalosas, y al no tener más que a esas personitas indefensas en casa piensan, -de que alguien disfrute a mi hija, mejor lo hago yo-. Y tal vez esa idea empieza a madurar en su mente y como decíamos, una vez que el mecanismo acepta ese mensaje, empieza a crear las circunstancias y al final (y podemos decirlo con toda seguridad) la persona no puede hacer otra cosa, ya que es manejada como si fuera un robot o un zombi.

Ahora vamos a ver qué situación positiva podemos sacar de estas conclusiones:

 a). Si la mente nos crea todo lo que pensamos, ¿por qué no pensar puras cosas positivas? b). Si ahora sabemos cómo manejar este poder, ¿por qué no ponernos metas en nuestra vida, que nos lleven a lograr grandes beneficios? c). Si ahora comprendo cómo me puede manejar una “idea” en el subconsciente, ¿por qué no hacer una lista de las cosas que queremos? (positivas, claro está).

Hace varios años que manejamos el tema del liderazgo en las empresas con el fin de desarrollar equipos de alto rendimiento, y en él desarrollamos una dinámica en donde bajo un estado alterado de conciencia (relajación profunda) le pedimos a los participantes que se imaginen la empresa ideal, como sería su relación con sus jefes, con sus compañeros, con sus clientes, como se imaginan la empresa de la que su familia se sentiría orgullosa, y lo empiezan a disfrutar a visualizar en su subconsciente, después de volver de ese estado les decimos: Walt Disney decía, si lo puedes soñar, lo puedes hacer. Albert Einstein decía, si lo puedes dibujar, lo puedes entender, entonces los participantes lo empiezan a dibujar en una hoja de papel y logramos bajo ciertas circunstancias y trabajando ciertas técnicas, el propósito de cambios de actitud pero convencidos, pues es diferente hacer las cosas porque las “tenemos” que hacer, a hacerlas, porque “queremos” hacerlas.

Esto tiene aplicaciones ilimitadas, en relaciones familiares, de pareja, laborales, económicas, de salud y evidentemente imagínese que pasa con una persona que está embarazada durante los nueve meses de gestación, ¿qué cantidad de pensamientos y situaciones no vivirá?

Por lo tanto usted señora que me lee ahora, si está embarazada, está esperando a su hijo, es buen tiempo para empezarse a imaginar a un niño bonito, muy sano, muy inteligente, con un porvenir esplendoroso, etc., y verá como al correr del tiempo, esos pensamientos de seguro serán realidad.

Todas las cosas del universo material y visible tienen su origen en el espiritual e invisible, en el mundo de los pensamientos y las ideas.

El mundo de los pensamientos es el mundo de las causas, el universo material es el mundo de los efectos. La naturaleza del efecto depende de la naturaleza de las causas, lo que uno vive en su invisible mundo de los pensamientos, eso realizará, a no dudarlo, en su mundo material y visible; y si quiere establecer diferentes condiciones en éste, debe antes hacer el cambio en él primero.

Fragmento del Artículo,  De Corazón, segunda parte, (publicado el 16 de septiembre del 2005 en “El Siglo de Torreón” de la columna Familia Sirviendo a la Vida)... - bueno ahora si quieres hacemos la oración. Claro que sí, dije, me pidió que cerráramos los ojos, los cerré, pero tuve que abrirlos de inmediato porque cuando cerré los ojos sentí que el piso había desaparecido de mis pies, abrí los ojos, vi el piso. Cuando vi a la gente que estaba en el restaurante, vi a la gente, pero no veía el exterior de la gente, su superficie, su piel, su vestimenta. Veía la realidad ontológica que llaman los filósofos y es la realidad del ser que va más allá de las apariencias. Entendía que esa gente que estaba ahí eran mis hermanos. Y creo que Él vio mi expresión porqué me dijo –esto que estás viendo es más verdadero que la realidad a la que estás acostumbrado- cierra los ojos. Cuando me tomó las manos, desapareció toda sensación, yo no sé si pasó un año, diez, cincuenta, una eternidad, tres segundos. La sensación de tiempo desapareció en mí y me sumergí en una sensación de eternidad. Cuando volví a abrir mis ojos, Él me estaba viendo y tocándome. Entonces pensé –yo le tengo que preguntar si es Jesucristo – 

El conocimiento y uso de esta verdad, ayudaría a sacar a millares de personas del abismo de la desesperación y obtendrían salud, vigor, abundancia; así como a quienes gimen y lloran la enfermedad, la flaqueza, la pobreza, la tragedia y la miseria.

Cuando era estudiante de medicina, en la Escuela Medico Militar, en la ciudad de México, D.F., mis papás tenían una casa en la ciudad de Querétaro, Qro., y frecuentemente iba a darle una vuelta y a cobrar la renta. El inquilino que se llamaba Miguel, muy entusiasta me decía cada vez que iba, te voy a llevar a cenar con unas amigas gitanas que tengo, y por una u otra cosa no se daba la dichosa cena. Pero llegó el día que se dieron las cosas y me pude quedar ese fin de semana en Querétaro, Qro., y fuimos al dichoso restaurante de las gitanas tan mencionadas. Me las imaginaba como usted se las imagina justo ahora, con sus atuendos y vestimentas propias, pero a diferencia de ello, eran unas mujeres muy guapas, muy bien vestidas y lo que menos pensaría era que fueran gitanas, y en ese elegantísimo restaurante menos. Yo no sé si es mito o verdad lo de la lectura de la suerte de las gitanas, pero al llegar al restaurante, Miguel le dice a una de ellas, -léele la suerte al doctor- ella muy bien educada y con mucha cortesía, me dijo: -venga conmigo doctor- y nos fuimos a una mesa un poco apartada y me instruyó, -si acaso llega alguien, nos tomamos de la mano, como si fuéramos novios, para disimular- a lo que asentí, no recuerdo exactamente, que mano me tomó primero, pero me empezó a decir todo mi pasado como si hubiera leído una biografía mía, me quedé sorprendido incluso por el fallecimiento de un miembro de mi familia que acababa de acontecer. Me pidió que le diera la otra mano y me empezó a leer el futuro, me mencionó de la cantidad de viajes que haría en el futuro, de mi fortuna y muy importante que mi misión era con las masas, y coincidencia o no eso lo he traído en mi mente todo este tiempo y he tenido contacto con muchísima gente aquí, en Torreón, Coah., en muchas ciudades de la república mexicana y en el extranjero, le he mencionado que directamente a través de los seminarios o conferencias que imparto frecuentemente, he tenido a más de quinientos mil estudiantes a la fecha del 2023. Y no tengo idea de la cantidad de gente que me ha seguido a través de los programas de radio que he tenido en “Valores Familiares” en la comarca lagunera o por la televisión a través del programa “Valor es” aquí en la comarca, en muchas partes del país, el sur de Estados Unidos y el cono sur (Patagonia) de donde hemos tenido noticias, felicitaciones y correos electrónicos de nuestros temas. Ahora a través de la columna de “Familia Sirviendo a la Vida” que escribo desde el 2004 todos los viernes y tampoco no tengo idea de la cantidad de personas que me leen cada viernes a través del periódico localmente o por Internet en mi blog de ¨El Siglo de Torreón¨ en: Alemania, Inglaterra, Irlanda, España, Francia, Estado Unidos, Colombia, Argentina, Chile, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Costa Rica y países de América Latina de los que tengo conocimiento. Y bueno ahora que he concluido este libro donde comparto estos temas que son experiencias de vida pues está hecho de casos reales.

De esta manera mi mecanismo, sin darme cuenta, empezó a jugar las piezas para que al final se cumpliera aquello que en 1977 me profetizará aquella gitana en la ciudad de Querétaro, Qro., aquello que ya estaba en mi subconsciente.

Tal vez una de las razones por las que a veces no podemos pensar en algo positivo para nosotros, se debe a que no nos amamos, no nos creemos merecedores de bienes ni afectos positivos. Alguna vez alguien le ha dicho: ¡Qué bonito traje o vestido traes! Y cual es generalmente la respuesta que damos. Pero si hace mucho que lo tengo. ¿A ti te parece? A mí no. Si me quedara más holgadito se me vería mejor, etc., es decir, no podemos aceptar las lisonjas porque creemos que no las merecemos.

Por lo que le voy a pedir que haga algunos ejercicios para que ese amor hacia usted le dé el suficiente valor y pueda pedir grandes cosas en la vida.

Cuando alguien le halague con una frase o un gesto, acéptelo con un: “muchas gracias” o “cuanto me alegra que usted píense así”, “le agradezco en verdad”. Si hay alguien por quien sentir amor, admiración o respeto, dígaselo de frente: “te amo”, “te admiro”, verá como la gente no está lista, así como no lo estaba usted.

Parece frente al espejo y dígale a la imagen que tiene frente a usted: “Como eres guapo(a)”, “como estas bien”, “como eres inteligente”, “como eres simpático”, “como te amo”, “como te aprecio”, es decir que su mente empiece a condicionarse a que usted es la persona más importante para usted. Enamórese de la persona más importante del mundo: “Usted mismo(a)”. Ya lo dice la Biblia “nadie puede dar lo que no tiene”, dese amor, llénese de amor a manos llenas para poder darlo a los que tanto quiere… Dios te bendice y te acoge!!! 

Despertar…es

“La esperanza es algo bueno, tal vez lo mejor. Y lo bueno nunca muere. Estaré deseando que estas palabras te encuentren, y te encuentren bien”. A la luz de nuestras familias, decía Jesús, “No me digas que me amas, dime como vives”. “La familia que ora unida, permanece unida”. INICIATIVA LAGUNA un proyecto de valor y de valores para los laguneros y el MUNDO!!! Estoy a sus órdenes en la dirección electrónica: [email protected]. A través de Twitter: @Germandelacruzc Lo invito a visitar mi blog con más de 720 artículos de su interés: https://www.elsiglodetorreon.com.mx/blogs/famili

“QUIEN NO VIVE PARA SERVIR, NO SIRVE PARA VIVIR”
Germán de la Cruz Carrizales
                                                                          TORREON, COAH. MÉXICO

                                                                                         MMXXIII

Fotos más vistas en 15 días