¨La razón (Rector de las opiniones)¨

German de la Cruz Carrizales

        

Recuerda…

Otra fuerza interna que tenemos, pero que desgraciadamente, en muchos de los casos ese poder, en vez de que nosotros lo manejemos para nuestro beneficio, es el que nos maneja como si fuéramos unas marionetas.

Tal vez usted ha visto a través de las noticias en la presa escrita, o la televisión, de casos muy dramáticos, que a veces se nos antojan increíbles o producto de una mente totalmente enferma, como el caso de hombres ya maduros, que violan a sus hijas, a niñas indefensas, o que asesinan a sus hijos, que los azotan, maltratándolos salvajemente, y que de verdad, uno no puede concebir como es que existen personas que con ese comportamiento, se dicen HUMANOS, si ni las fieras más salvajes llegan a esas alturas de crueldad. El caso en Monterrey, N.L., del asesinato de esos niños, los asesinatos de las personas adultas en el D.F., o jóvenes que se quitan la vida o asesinan a sus padres también.

Los casos de crueldad que el hombre tiene con los suyos, usted cree que esas personas tienen razón para cometer esas graves fechorías. Pues “SÍ TIENEN RAZÓN”, tal vez no ante nuestros ojos, pero ellos se dan su “RAZÓN”, una vez que se convencen a sí mismos, una vez que empiezan a funcionar su mecanismo, éste empieza a actuar y aun  cuando nos valla la vida de por medio, ya no tenemos ninguna otra alternativa.

Por eso vuelvo a insistir en aquella frase que les pedí que empezáramos a usar: “Ser consciente de lo que estoy pensando, diciendo, haciendo, oyendo y sintiendo” porque una vez que entra la idea al mecanismo aun cuando no queramos, la idea se va a realizar.

¿Qué es lo que ha pasado usted, que tal vez ahora está arrepentido de su acción? Pero que al momento de actuar usted lo vio de lo más natural, nada se lo impidió, porque usted tuvo la voluntad de hacerlo, motivado por alguna razón. En cada seminario impartido, nos hemos dado cuenta de muchas experiencias que confirman cada vez más, todo lo anterior: Un joven muy activo, positivo, con mucha personalidad, que la vida le sonreía en todos los aspectos, tiene una buena esposa, un buen trabajo, en el que obtenía buenos ingresos, buena salud física, etc., con todo para ser feliz.

Cuando le tocaron sus vacaciones, tenía planeado salir de viaje con su esposa y con sus hijos, pero se le ocurrió ir a tomarse unas copas con unos amigos y despedirse porque se iba de viaje.

Estuvo toda la tarde disfrutando con sus compañeros, estaba muy contento, se despidió de ellos, se encaminó hacia su hogar, pero antes de llegar, se detuvo en un último bar, para tomarse la “penúltima”, cuando sintió que alguien lo tomaba por uno de los hombros, volvió la cara para ver quién era la persona, cuando recibió un puñetazo en pleno rostro, que lo lanzó al suelo con la sangre escurriéndole, tanto de la nariz como de la boca, todavía tirado en el suelo, aquel extraño atacante le propino algunos puntapiés.

Él quedó bastante lastimado, con mucho coraje porque no le dieron tiempo de defenderse. Como pudo se puso de pie, se fue a su casa, se lavó las heridas, sacó una pistola de una cómoda y salió en busca de su agresor. No tardó en encontrarlo en un antro cercano y a quemarropa le disparó, matándolo inmediatamente.

Ahora ese joven, que la vida le sonreía, que todo era felicidad, que el futuro era sumamente halagador, que pudo hacer mucho en la vida, se encuentra en prisión, esperando la condena, que deberá ser de algunos años.

Ahora que ha tenido tiempo de meditar y ver las cosas con calma, él dice que la realidad es que no había “Razón” para acabar con la vida de un hombre, dejar a una familia en la orfandad y que su propia familia esté sufriendo la situación de su prisión.

Y cuantas veces hemos hecho cosas que ante los ojos de los demás no están bien, pero que a nosotros no nos importa lo que digan o que traten de convencernos de nuestro error.

Esos empleados que se dan la razón para robar o defraudar a su empresa, ellos saben que algún día los van a descubrir, que los van a meter a la cárcel, que van a quedar marcados para toda la vida, pero como ya se auto convencieron de lo que querían hacer, ya no aceptan ningún razonamiento, porque el mecanismo está actuando.

Esto es también la razón de que a veces nos enfermamos o tenemos accidentes, para en un momento dado, hacer nuestra voluntad. Cuando a usted le molesta ir a su trabajo, que quisiera tener un pretexto para no asistir a sus labores cotidianas, que empieza a decir: Como me molesta mi trabajo, como quisiera no tener que ir a verle la cara a esos viejos tan molestos de mis patrones o mis compañeros. Y el día menos pensado usted va a sufrir una grave enfermedad que le impedirá ir a trabajar una larga temporada, o bien, sufrir algún accidente que lo incapacite parcial o totalmente y esa sea la justificación de su deseo de “no tener que ir a trabajar”. Al cabo la empresa tiene  mucho dinero... esa es otra de las razones que a veces nos damos para defraudar, robar, o hacer tortuguismo en nuestras labores, que “Al cabo para lo que me pagan” y de esa manera empezamos a ejercer una venganza inconsciente contra quien, de una u otra manera, nos da para cumplir con nuestros compromisos familiares, pero lo que no comprendemos es que nuestro mecanismo mental está trabajando para cumplir dicha venganza.

Así que, si la empresa para quien usted trabaja ahora, no le es adecuada o satisfactoria, haga un verdadero análisis de conciencia y vea cuales fueron las razones que usted tuvo para ingresar cuando así lo hizo. ¿Cuándo fue que esas razones dejaron de satisfacerle? ¿A qué se debió su decepción? ¿Fue por parte de la empresa? O tal vez, usted no dio su cien por ciento de efectividad y ahora está sufriendo las consecuencias.

Y de verdad, cuando llegue a una conclusión definitiva, si no puede cambiar su actitud, es preferible que cambie de empresa, pues ésta, para la cual está trabajando, a usted le está haciendo mucho daño, no solo en su aspecto físico, sino en su expediente de buen empleado, pues es tremendamente terrible ir todos los días al matadero, que eso es lo que pasa cuando usted ya no está a gusto y por lo tanto no podrá dar todo su rendimiento.

Apareció en la prensa escrita una noticia, que aunque parece un poco chusca, no deja de tener un fondo terrible, tal vez usted se enteró de ella, cuyo encabezado decía: “LA GOLPEO SU MARIDO POR SER MALA CRISTIANA” y en el cuerpo de la nota aclaraba que el señor, la señora y sus hijos estaban en misa y los niños no guardaban la debida compostura, andaban corriendo de un lado a otro, molestando a los demás concurrentes, la esposa decidió salirse y llevarse los niños a su casa, cuando llegó el señor empezó a golpear salvajemente a los niños. La esposa, al intervenir, también fue golpeada en forma despiadada y la “única razón” que dio este esposo es “Que no es buena católica”. ¿Recuerda esta nota? Ahora la pregunta es: ¿Por qué se molestó tanto el señor?

Si usted, en ciertas circunstancias “algo” lo hace actuar de una forma fuera de lo normal, que una vez que pasan las cosas y usted se calma, luego se pregunta ¿Por qué tuve que hacer esto? Tal vez es que en su subconsciente hay una orden que fue puesta hace mucho tiempo y que ahora esa orden lo hace actuar inconscientemente.

Aquel niño, que cuando lo sentaban a la mesa, la madre de una forma enérgica lo “obligaba” a comerse todo lo que le servían, que le amenazaba con pegarle (o le pegaban) si no terminaba su plato, su mente se condicionó, de tal manera, que ahora él es un comedor compulsivo, que cuando asiste a un banquete o una cena, se come no tan sólo lo que le sirven a él sino que está viendo a ver quién deja algo en el plato para engullírselo también. Son los que ahora sufren cuando el doctor los pone a dieta rigurosa, son los que sólo están mirando el reloj vigilando que llegue la hora de la comida y cuando por alguna razón no pueden salir oportunamente, se ponen de mal humor, se molestan y en ese momento se dan la “razón” para vociferar, insultar y tal vez desconocer la orden del jefe para hacer dicho trabajo.

Luego me pasa, que en los talleres que impartimos en las empresas, se programan en horarios que interfieren con la hora de ir a comer y hay personas que lo ven tan difícil poder “aguantarse” una hora más tarde para ingerir alimentos. Si esas personas pudieran ser conscientes, verían cual es la orden que traen en el subconsciente.

Dice la Biblia “Mostrad al niño su camino y no se apartara de él jamás” pero ahora la pregunta es: ¿Qué camino nos mostraron nuestros padres? ¿El de la violencia? ¿El de “no sirves para nada”? ¿El de “quítate de aquí”? ¿El de “tú siempre tiras la leche”? ¿El de “no interrumpas a los mayores”? y en fin, tantas ordenes, que ahora aun cuando no queramos, algo nos impulsa y actuamos de una forma poco conveniente… Dios te bendice y te acoge!!! 

Despertar…es

“La esperanza es algo bueno, tal vez lo mejor. Y lo bueno nunca muere. Estaré deseando que estas palabras te encuentren, y te encuentren bien”. A la luz de nuestras familias, decía Jesús, “No me digas que me amas, dime como vives”. “La familia que ora unida, permanece unida”. INICIATIVA LAGUNA un proyecto de valor y de valores para los laguneros y el MUNDO!!! Estoy a sus órdenes en la dirección electrónica: [email protected]. A través de Twitter: @Germandelacruzc Lo invito a visitar mi blog con más de 720 artículos de su interés: https://www.elsiglodetorreon.com.mx/blogs/famili

“QUIEN NO VIVE PARA SERVIR, NO SIRVE PARA VIVIR”
Germán de la Cruz Carrizales
                                                                          TORREON, COAH. MÉXICO

                                                                                         MMXXIII

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