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The 'Priest' is back!

Eduardo Sepúlveda
Eduardo Sepúlveda

¡Qué clase de álbum se aventó K.K. Downing! El guitarrista británico, nacido en West Bromwich hace 69 años, abandonó hace una década a la icónica banda Judas Priest para hacer lo que mejor le parecía. No importa que haya tardado una década para editar su primer álbum con el nuevo proyecto si el resultado final es algo como Sermons of the Sinner.

Recién salido al mercado, y después de escucharlo incansablemente, queda claro por qué K.K. ya no era feliz con Halford y sus secuaces. Ahora, uno de los principales compositores de la obra que presume Judas, retoma el sonido clásico agresivo del ‘heavy metal’ ¡sin contemplación alguna!

A Sermons of the Sinner lo conforman 10 excelsos cortes que nos recuerdan la época más ‘heavy’ de Judas Priest, con ‘riffs’ y solos endemoniados en las guitarras (K. K. Downing / A.J. Mills), una voz “rejuvenecida” en la persona de ‘Ripper’ Owens, una batería rafagueante con Sean Elg y un bajo preciso y poderoso de Tony Newton. El resultado: KK’s Priest, la resurrección del sacerdote.

La aventura comienza con un ‘intro’ titulado Incarnation, para luego pasar a Hellfire Thunderbolt, donde Elg se da vuelo con los ‘toms’ como si no hubiera mañana; los recorre una y otra vez para regresar al ritmo fresco de un tema que fue lanzado como sencillo hace unos meses. Sigue el tema que da nombre al debut de la naciente agrupación, más ‘heavy metal’ puro y macizo, para después llegar a una canción poderosa en música y concepto: Sacerdote y Diablo.

The Priest and Diablo they were good friends…”, comienza ‘Ripper’ con la voz que debió reventar en la banda inglesa pionera del género más de dos décadas, pero que sin embargo le tocó participar en dos discos que no terminaron por aprovechar sus facultades. Jugulator y Demolition no son malos, sobre todo el material lanzado en 1997, explora a un Judas más lento, pero sin perder presencia y pesadez, sin embargo tampoco son las placas óptimas para que Owens explore todos sus matices hasta reventar esa garganta que solo esperaba una gran oportunidad. En Sermons of the Sinner, ‘Ripper’ demuestra que era el relevo ideal para Rob Halford y que hoy, gracias a que los años le favorecen, está muy por encima de la leyenda viviente.

Siguen temas como Rise your Fists, Brothers of the Road, Metal Through and Through y Wild and Free, donde por momentos aparecen partes melódicas, hasta una casi casi balada, que no cae en lo meloso. Claramente se pueden escuchar también algunas voces de fondo que no pueden venir de otro lugar que no sea el inframundo, para dar fin con un par de canciones más: Rail for the Priest y Return to the Sentinel. El resultado final: más de 50 minutos del ‘heavy’ más puro, fresco y pesado que Judas Priest pudo sacar en su última etapa.

El disco sale bajo el sello EXl Records y fue lanzado en versión ‘digipack’. En la banda está contemplado el baterista Les Binks, también ex Judas, pero una lesión en la muñeca lo alejó del proceso de grabación. Se espera que aparezca en futuras presentaciones en directo.

Aunque K.K's Priest no tenga el peso en nombre de Iron Maiden, Helloween o el mismo Judas, queda claro que lo que acaban de hacer es, sin duda, un candidato al disco del año

2021 también fue el tiempo para que Carcass editara Torns Arteries: fresco y portentoso; mientras que Insomnium lanzó un EP de cuatro canciones bajo el nombre de Argent Moon. Sus cuatro cortes fueron lanzados uno a uno en plataformas digitales y les alcanzó para juntarlos en un material planteado dentro de una atmósfera totalmente melancólica, propia de los paisajes nórdicos.

El ‘heavy’ está vivo. Se niega a morir y parece no tener fecha de caducidad. Los pesos pesados lo sostienen sin problema.

Hoy, fue la música. Quedan abiertos los canales de la comunicación: La Música del Dihablo [Facebook y YouTube] y @VozdelDihablo [Twitter e Instagram].

- Texto extraído directamente del inframundo -

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