@@CLIMA@@

Cuenta conmigo

Diana Miriam Alcántara Meléndez
Diana Miriam Alcántara Meléndez

Hay momentos importantes en la vida del hombre que cambian su futuro, para bien o para mal; instantes de vida determinantes que moldean su forma de ser, vivir, pensar, crecer, relacionarse y convivir, porque dejan una huella importante, incluso por muy convencionales que puedan parecer. No es la magnitud del evento en sí lo que importa, sino la forma como la persona reacciona a tal evento.

Para los cuatro protagonistas de Cuenta conmigo (EUA, 1986), se trata de ver el cuerpo sin vida de un adolescente que creían desaparecido. En 1959 Teddy Duchamp, Gordie Lachance, Chris Chambers, y Vern Tessio tienen 12 años y tras enterarse de que hay cuerpo que yace junto a las vías de un tren en el bosque, deciden pasar su fin de semana en busca del cadáver, desatándose así una serie de sucesos que cambiarán sus vidas para siempre. Protagonizada por Wil Wheaton, River Phoenix, Corey Feldman, Jerry O'Connell, Kiefer Sutherland, Richard Dreyfuss y John Cusack, la cinta es dirigida por Rob Reiner y escrita por Bruce A. Evans y Raynold Gideon (nominados al Oscar por su trabajo, en la categoría de mejor guión adaptado), que se basan en la novela corta titulada El cuerpo, de Stephen King.

Estos cuatro jóvenes del pequeño pueblo ficticio de Castle Rock buscan aventura y son motivados por la curiosidad, por una obsesión, también, con el tema de la muerte, que, aunque les rodea, no logran todavía asimilar, porque no comprenden las dimensiones de lo que significa. Teddy es un chico osado, con una fijación con la violencia y la guerra, producto de su contexto social, quien se la pasa bromeando con el tema de morir, no porque lo desee o no, para sí o para otros, sino porque lo repite como un escudo frente al ambiente en el que vive, comenzando por su familia disfuncional, un padre que lo maltrata, escenario de abuso constante que indudablemente lo va moldeando como persona e influye en su forma de actuar.

El caso de Gordie es un tanto diferente; su hermano mayor falleció meses atrás en un accidente automovilístico y ahora siente que sus padres lo rechazan, porque su hermano era la estrella prodigio (deportista destacado en la escuela) en quien tenían puestas todas sus esperanzas. Gordie es amante del arte, específicamente de la palabra escrita, le gusta además crear historias, característica de su personalidad que sus padres no ven con buen ánimo, pues no consideran esta habilidad una base para construir un futuro exitoso. La cosa es que ni siquiera lo reprimen por ello, simplemente lo ignoran; en contraste era su hermano el único que lo apoyaba en su interés por la escritura, de ahí la sensación de abandono en que se sumerge.

Sólo Chris es la otra persona que le dice a Gordie que puede ser más en la vida que alguien que únicamente sobrevive para pasar el día, como parecen ser muchos de los habitantes en este pueblo. Chambers pone sus esperanzan en su amigo para que se forje un futuro mejor, porque sabe (o cree saber) que él mismo no puede hacerlo. No tiene las mejores calificaciones, no destaca en ningún campo académico ni deportivo, pero especialmente, no tiene el apoyo de nadie, ni en casa ni en la escuela ni en ningún otro lado. El mundo a su alrededor lo juzga como un vago, porque así es el resto de su familia. Tal vez duda no porque no pueda hacer algo diferente con su vida, en relación directa comparado con sus hermanos, todos con registros criminales; es que así ha configurado su subjetividad interior, marcado por el contexto social que ya lo considera un excluido, mucho más allá de que no haya nadie que le dé ánimos (excepto Gordie que durante el viaje le dice que juntos harán algo por mejorar el panorama de su futuro), es que Chris ha sido tan golpeado por la inercia social, que él mismo se ha convencido que no hay forma de que sea nada más allá de lo que la gente ya piensa de él.

Finalmente está Vern, quien propone ir en busca del cadáver porque fue él quien escuchó a otros chicos mayores hablar de que lo encontraron, pero que no quieren confesar cómo lo encontraron, pues se evidenciarían en el robo de un auto. Vern en realidad no es que quiera ir a la aventura, dada su naturaleza cautiva y temerosa, sino que quiere quedar bien con sus amigos, cediendo a la presión con tal de ser aceptado, a pesar de que su personalidad no le permite ver más allá de su propia existencia; la relación de amistad se establece en una dinámica que para él funciona, le va bien en términos de convivencia, si acaso no siempre es compatible con la de sus amigos.

La aventura es la ilusión al instante, alimentada por la sensación de romper las reglas y tomar el control de sus vidas; el anhelo del adolescente en busca de la libertad pero sin saber exactamente lo que significa. Convencidos de que han engañado a sus padres diciéndoles que se quedarán a dormir cada uno en la casa del otro y animados porque encontrar el cuerpo inerte puede significarles fama y apariciones en la televisión, lo que deja ver su poco entendimiento del tema, sus consecuencias y el impacto emocional que puede producirse, su único interés en ese instante es la banalidad del reconocimiento popular efímero.

El pensar de los cuatro es limitado porque su mundo es también limitado, estrecho; puede ser que por muchas causas, cultural, social o educativo, o todas las anteriores. Los jóvenes que de verdad se toparon con el cuerpo y que eventualmente también van en su búsqueda se guían por el mismo motor, ser vistos como héroes que resolvieron el caso de un chico desaparecido y ahora muerto. ¿Significa realmente algo más para alguno de ellos el hecho de que un joven haya muerto? ¿Qué esperan realmente, a corto, mediano y largo plazo? Al final Gordie insiste que, si lo que buscaban era aplausos, no es así como los obtendrían.

Chris exhorta a Gordie que use su talento para formarse un destino más grande y menos efímero fuera del pueblo, un futuro más significativo y relevante fuera de esta comunidad en la que la muerte de un extraño es el evento más importante y significativo en la vida de muchos de los habitantes. Quedarse o irse no es ‘bueno’ o ‘malo’ en sí, pero el aspecto social en que se vive, la rutina cotidiana, sí puede ser concluyente en el tipo de vida que se tiene y, por tanto, en el cómo se trazan expectativas y se imaginan proyectos de vida. Chris cree que Gordie tiene el talento, la mente y la visión para crecer más allá que los demás; el hermano de Gordie creía lo mismo y ahora sólo falta que Gordie también lo crea, y, sobre todo, se decida. ¿Por qué es tan importante salir? Porque quedarse, para algunas personas y en este caso para Gordie, significa estancarse.

Es efectivamente a la larga las decisiones que van tomando cada uno durante el viaje lo que los cambia, o en corto, el efecto personal que tiene en ellos ver el cuerpo de un adolescente de su misma edad yaciendo en el camino, sin vida. Para Gordie es enfrentar la realidad de la muerte de su hermano, para Chris darse cuenta de lo insignificante que puede ser una vida y desear que ese no sea él en un futuro cercano, para Teddy es el valor de quitar o arrebatar una vida y el motivo que puede mover a alguien a hacerlo, y para Vern es el entendimiento de que vivir una vida así, en el peligro, no es el tipo de persona que quiere ser.

Para entenderlo sólo hace falta notar qué cuenta el narrador, Gordie de adulto, sobre lo que sucedió a sus amigos luego de ese fin de semana. Poco a poco y como en unos meses entrarían en la secundaria y tendrían clases diferentes, comenzaron a verse menos y eventualmente dejarse de frecuentar, excepto por Gordie y Chris, pues el primero ayudó al segundo a estudiar leyes en la universidad, hasta que eventualmente se alejaron. Gordie se convirtió en escritor y dejó su vida en Castle Rock atrás; Chris se convirtió en abogado hasta que, intentando conciliar una disputa en un restaurante, lo asesinaron; Teddy se intentó enlistar en el ejército pero su oído dañado (producto de que su padre le quemara la oreja) no pudo darle un lugar fijo ahí; y Vern se casó y comenzó una familia apenas terminó la preparatoria.

“A veces los amigos entran y salen de la vida de uno, como camareros en un bar”, relata Gordie al ir escribiendo su historia luego de leer de la muerte de Chris. Y así es la vida, momentos y personas, algunos que dejan huellas más profundas que otras, pero eso no hace menos una amistad, porque como los momentos clave de la vida, importan al momento en que tienen que importar. "Nunca más volví a tener amigos como los que tuve a los doce años. Cielos, ¿acaso alguien sí?”, cierra el relato.

Ficha técnica: Cuenta conmigo - Stand by Me

Fotos más vistas en 15 días