Vigilancia. Fotografía de un grupo de autodefensas vigilando un acceso a la población de Churumuco, Michoacán (México).
Las motivaciones que tuvieron varios michoacanos para decidir enrolarse a las autodefensas van desde la búsqueda de un empleo y haber sido víctimas de extorsiones o del homicidio de un familiar, hasta la esperanza de hallar a un padre desaparecido.
A la hora de declarar ante las autoridades, los 17 miembros de las autodefensas de Yurécuaro que fueron detenidos y acusados del homicidio del edil de Tanhuato, explicaron sus razones para unirse al grupo armado y la mayoría apunta a los agravios de los Caballeros Templarios.
Alfonso Urbina Villegas, hoy procesado en la causa 31/2014 del Juzgado Primero de Distrito en Morelia, es uno de los casos más claros. El año pasado su padre fue plagiado y estimó que para dar con su paradero antes debía tomar las armas.
"Yo entré al grupo de las autodefensas de Yurécuaro desde que se levantó allí en el pueblo desde hace unos 3 ó 4 meses y eso porque como los Templarios levantaron a mi papá y ya nunca supimos de él, por eso es que yo me metí a apoyar a los autodefensas con la esperanza de encontrar a mi padre", señaló.
La mayoría de los integrantes no estaban familiarizados con las armas largas, otros pertenecían al bando contrario hasta que las huestes de Servando Gómez "La Tuta" asesinaron a su hermano.