La educación artística está relegada en las escuelas primarias y secundarias; además, los docentes carecen de una preparación especial en esta materia y no existen profesores dedicados específicamente a impartir estas clases, expuso Vicente Castro Vidales, en su propuesta “La didáctica de la danza para la capacitación y actualización de los docentes de educación básica”, presentada en el Primer Foro de Experiencias Educativas Exitosas.
En la misma señala que las actividades artísticas, pese a su importancia porque favorecen y estimulan el desarrollo de la psicomotricidad de los niños, no se les da el tiempo ni la prioridad. La prioridad es para otras materias y, de acuerdo al programa, si queda tiempo éste se dedica a las actividades artísticas.
Otros inconvenientes son que los docentes carecen de una preparación especial en esta área y no existen profesores dedicados específicamente a impartirla, como es el caso de la educación física; la enseñanza de la pintura, la danza y el teatro quedan limitados a muy pocos niños que asisten a talleres o instituciones especiales, los que no en todas las ocasiones realizan la enseñanza de acuerdo con la pedagogía del arte infantil.
En su propuesta establece la necesidad que se proporcione al maestro de grupo los elementos básicos, así como algunas sugerencias para iniciar a sus alumnos en el fascinante mundo del ritmo y que el maestro adopte la danza y el baile como una de sus actividades cotidianas, apoyando contenidos programáticos de otras áreas, para despertar en el maestro y en el alumno amplias posibilidades creativas, tomando como base el juego en sus aspectos didácticos, pedagógicos y de sociabilización.
Castro Vidales indicó que las actividades artísticas como la música, pintura, danza y teatro, favorecen y estimulan el desarrollo de la psicomotricidad fina y gruesa del niño, lo cual redundará en un mayor control de su cuerpo, proporcionándole seguridad en los propios poderes y elementos para la adquisición de la lectoescritura; la función del maestro es la de favorecer el autodescubrimiento del niño y estimular la profundidad de su expresión, al enseñar arte a los niños, un factor muy importante es el mismo maestro.
La participación de Castro Vidales se dio en el marco del Primer Foro de Experiencias Educativas Exitosas, que organizó la Secretaría de Educación del Estado de Durango, que tuvo como finalidad recabar de los maestros duranguenses vivencias profesionales que sean un gran aporte para mejorar la calidad de la educación en la entidad.
Finalmente, estableció que la educación artística en los niveles educativos básicos es esencial para el proceso de formación integral del alumno, ya que atiende sus necesidades psicobiológicas que son determinantes para la maduración de todas sus potencialidades, al proporcionar estímulos que coadyuvan a la integración de su propia personalidad, de ahí la importancia de considerar a la educación artística como un medio para apoyar contenidos y aprendizajes de otras asignaturas escolares, propiciando en los alumnos el desarrollo de la creatividad y la inventiva con dichas manifestaciones.
