Lesionado. Sujetos armados disparan contra operador del transporte público, las autoridades encontraron al hombre malherido.
Conductor de transporte público de Matamoros recibe 10 balazos, por suerte salvó la vida y se encuentra recuperándose en un hospital de la localidad.
Juan Carlos Villegas Soto, de 40 años de edad, chofer de los camiones "rojos" de Matamos, se dispuso a rendir turno la noche del jueves sin imaginarse que en el transcurso del camino sería interceptado por varios sujetos armados, quienes lo balearon en diversas ocasiones y dejaron abandonado en el panteón municipal de Matamoros.
De acuerdo a las primeras investigaciones alrededor de las 10:40 de la noche ciudadanos de la colonia Jesús Ríos Rueda, de Matamoros, reportaron al número de emergencia 066 detonaciones de arma de fuego, por lo que los agentes de las diversas corporaciones se trasladaron hasta al citada colonia, encontrando a las orillas del panteón a Carlos Villegas con múltiples impactos de bala y con vida, por lo que pidieron el apoyo de Cruz Roja, quien le brindó los primeros auxilios y lo trasladó a la clínica de la localidad donde lo estabilizaron y posteriormente a un Hospital de Torreón donde quedó interno.
LOS HECHOS
Según la versión del afectado ante el agente del Ministerio Público, se disponía a dirigirse a su domicilio cuando fue interceptado por varios sujetos que descendieron de un auto compacto para amenazarlo con unas armas y tras golpearlo en la cabeza lo llevaron hasta el panteón donde le dispararon y se fueron con rumbo desconocido.
LESIONES
Carlos Villegas presentó 10 impactos de bala, tres en la cadera, tres en el abdomen, tres más en el brazo izquierdo y uno en el pie izquierdo, presentando a la fecha un estado de salud grave.
El afectado dijo no reconocer a sus agresores, además de desconocer las causas por las que lo embistieron y dispararon a matar.
En el lugar donde ubicaron a Villegas los agentes no encontraron casquillos percutidos ni rastro alguno de los agresores.
Algunos testigos les informaron a los agentes que los agresores eran tres y que viajaban en un Tsuru, color azul, sin embargo, no les proporcionaron mayor información.
