El caudal del Río Aguanaval por la Comarca Lagunera creció ayer y se espera que aumente aún más en las próximas horas, por lo que los bordos han tenido que ser reforzadas en varias comunidades.
El principal riesgo de inundación está en Petronilas y Congregación Hidalgo, en el municipio de Matamoros, donde la mayoría de los pobladores hasta ayer se negaban a ser evacuados.
La Comisión Nacional de Agua (Conagua) informó que el gasto del Aguanaval se pasó de 248 metros cúbicos por segundo (m3/s) el martes a unos 319 m3/s durante el miércoles, pero se espera que el caudal aumente hasta 500.
La crecida del río depende de las lluvias en Zacatecas, donde se encuentra la cuenca alta del Aguanaval.
El director de Cuencas Centrales del Norte de Conagua, José Armando García Triana, dijo que los canales a donde se ha desviado el agua no se usan desde hace cinco años.
Algunos canales de tierra se han desbordado en ejidos como Petronilas, Sacrificio, El Fresno y Gilita, pero hasta ahora no hay poblados inundados.
Durante un recorrido por la zona afectada, el gobernador Rubén Moreira confirmó que el agua podría subir y provocar inundaciones de hasta un metro de agua.
Anticipando el riesgo de un desbordamiento, autoridades estatales mantienen autobuses en varias comunidades en caso de una evacuación a albergues de Matamoros y Viesca, donde ya hay más de 400 personas.
El Ejército ha realizado traslados, reforzamiento de bordos y labores de vigilancia, pero hasta ayer no se había aplicado el plan DN-III para desastres naturales.
Aislados. Funcionarios de Conagua llegan a un vado desbordado por el río Aguanaval en el poblado de Juan Eugenio, rumbo a la Sierra de Jimulco. La crecida del río dejó a esta zona del municipio de Torreón parcialmente incomunicada.
