Mientras el tema de inseguridad daña los ingresos de las pequeñas y medianas empresas, la industria del blindaje se ha visto favorecida, al menos en los últimos cuatro años que los empresarios han decidido invertir fuertes cantidades para proteger sus vehículos de la delincuencia, comentó Eduardo Llanos, nuevo presidente de la Asociación Mexicana de Blindadores de Automotores (AMBA).
Durante la presentación de la nueva mesa directiva de la AMBA, Eduardo Llanos puntualizó que el año pasado se vendieron alrededor de tres mil vehículos y aunque reconoció que en el primer semestre las cifras reportan un descenso de 30% por ciento, confió en que se recuperarán durante la segunda mitad de 2013 para cerrar en los mismos niveles que 2012.
Puntualizó que el crecimiento de blindaje de unidades de las micro y pequeñas empresas no es significativo pues de las tres mil unidades que se blindan al año, alrededor de 10% están registradas en ese segmento.
Eduardo Llanos agregó que el descenso de 30% de la facturación que se observa al cierre del primer semestre, obedece principalmente a que el sector gobierno no ha invertido en el blindaje de sus vehículos oficiales, pero insistió en que en breve se verá un repunte.
"Tenemos contemplado que durante 2013 México será un país reformista, pero en 2014 ya nos pondremos a trabajar fuerte", sostuvo.
Adentrado en el tema de las reformas, el nuevo presidente de la AMBA lamentó que a la industria del blindaje la hayan encasillado en la Ley de Lavado de Dinero, pues consideró que a los blindadores se les ve como clientes del narco, como si fuera este sector el encargado de proteger a los vehículos de la delincuencia "cuando en realidad alguien que protege su carro es porque necesita protección", concluyó.
