Elsa García, 2009.
Retos deportivos y hasta políticos, poca difusión pero también una gran historia de esfuerzos, son parte de lo que actualmente conforma en México el panorama de la gimnasia, una de las disciplinas olímpicas que lucha por atraer a nuevos atletas y abrirse paso entre el gusto del público.
La gimnasia (que combina diferentes estilos, pruebas, y puede ser practicada por ambos sexos) es opacada en nuestro país por alternativas como el fútbol, el boxeo, el béisbol y el taekwondo. No obstante, cada vez más personas se interesan en ella gracias a la labor de grandes figuras quienes con su desempeño van asentando evidencias firmes de que esta disciplina puede volverse un emblema para México.
LOS PRECURSORES
Aunque de forma tímida, el destello inicial de los mexicanos en la gimnasia a nivel internacional se registró en los Juegos Panamericanos de Buenos Aires en 1951, donde México obtuvo su primera medalla de bronce en la clasificación por equipos.
En los siguientes Panamericanos, 1955, tocó el turno a nuestro país de ser anfitrión y el número de gimnastas nacionales aumentó. De entre ellos Francisco Álvarez se alzó con el oro en clavas, provocando que las autoridades nacionales voltearan su atención hacia este deporte. Álvarez dejaría escrito su nombre en la Historia al conquistar nuevamente el oro en los Panamericanos de Chicago 1959, abriendo así el camino para otros exponentes aztecas.
Cuando finalmente llegaron los Juegos Olímpicos de Roma 1960, el único representante mexicano fue Armando Valles Montañez, quien había seguido de cerca el desempeño de Álvarez. Valles logró clasificarse a la prueba all-around individual y quedar en el lugar 118 de esa justa. Su carrera seguiría dando de qué hablar en los Panamericanos de Winnipeg 1967, donde ganó una medalla de oro en la prueba de anillos, dos de plata y dos de bronce, asegurando así su boleto para la gran prueba, las olimpiadas de México 68. Todavía en la actualidad se habla de Armando Valles como el gran precursor de la gimnasia varonil en nuestro país, pues en dicha justa mejoró su marca al quedar en el lugar 71 de la prueba all-around, de forma individual, y también al hacer una participación en equipos.
En el ramo femenil la mayor precursora es Estela de la Torre, quien alternó con la mítica Nadia Comăneci en los olímpicos de Montreal 1976. Con apenas 15 años de edad y 36 kilogramos de peso acudió asimismo a Moscú 1980, cosechando un histórico puesto 29 en el all-around de manos libres; hasta ahora ninguna mexicana ha igualado este logro. Con el tiempo, De la Torre se convertiría en comentarista deportiva para la televisión nacional y a la par dedicó gran parte de su tiempo a la organización de la gimnasia femenil en el país. Es considerada la mejor en esta práctica y actualmente trabaja como titular del Abierto Mexicano de Gimnasia.
En las subsecuentes olimpiadas de Los Ángeles 1984 y Seúl 1988, México sólo tuvo la participación regular de Telésforo Pineda. Tras él vino Denisse López, con intervenciones en Barcelona 1992 y Sídney 2000. Más relevante fue la actuación de Brenda Magaña en Atenas 2004, al clasificar individualmente dentro de los all-around. Vale mencionar que Brenda había alcanzado antes honores importantes como las medallas de oro, plata y bronce en los Panamericanos de Santo Domingo 2003.
LAS NUEVAS CARAS
La nueva historia de la gimnasia azteca comenzó a escribirse con nombres como el de Cynthia Valdez, quien en los Panamericanos de Río de Janeiro 2007 ganó plata y bronce tanto en equipos como individual. Durante los Panamericanos de Guadalajara 2011 consiguió nuevamente un bronce en equipo y su primer oro.
En la misma competición tuvimos triunfos históricos como el de Daniel Corral, quien se colgó dos oros en las pruebas de caballo con arzones y las barras paralelas. Después, en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 obtuvo la victoria más importante para la gimnasia mexicana al llegar al séptimo lugar. Con ello Corral se convirtió en el máximo exponente de la gimnasia nacional; además cuenta con las mejores marcas y perfila para destacar en las siguientes pruebas de renombre mundial.
MANIOBRAS EFECTIVAS
A pesar de los innegables avances, las medallas olímpicas para México en gimnasia simplemente no han llegado. Los mejores logros han sido sólo en Panamericanos y campeonatos mundiales. Aun así, los expertos en la materia consideran que el panorama actual apunta hacia el progreso.
El incremento de la infraestructura para practicar la gimnasia en todo el país ha contribuido a la prosperidad, junto a la llegada de entrenadores extranjeros. A la par, los promotores y buscadores de talentos no cesan de reclutar niños de cinco o seis años con la intención de formalizar cada vez más la instrucción de esta disciplina.
Por otro lado, la Comisión Nacional del Deporte (Conade) expone a la gimnasia como una de las actividades con mayor futuro en las competencias mundiales, por lo cual resalta constantemente a las leyendas con reconocimientos e incluso en 2012 creó su Salón de la Fama, donde ya se encuentran los primeros seis ‘inmortales’: Estela de la Torre, Ricardo Nava, Dionisio Aguilar, Gregorio Vázquez, Telésforo Pineda y Rogelio Rojas.
Los gimnastas, por cierto, también aspiran a una mayor profesionalización. Ejemplo de ello son Estela de la Torre y Brenda Magaña, que han abierto gimnasios en donde promueven este deporte. O Telésforo Pineda y Rogelio Rojas, quienes incursionaron de lleno en la Federación Mexicana de Gimnasia (FMG).
GIROS PENDIENTES
Aunque la administración de recursos públicos continúa siendo uno de los principales obstáculos para el desarrollo de nuevas promesas, el escenario empieza a mejorar. Desde la segunda mitad del siglo XX el Distrito Federal y Guadalajara fueron los principales semilleros de promesas y en ellos se concentraban todas las opciones de preparación. Pero para la década de 1980 comenzaron a crearse más y mejores gimnasios en Monterrey y Baja California. Hoy Guadalajara o la misma capital neoleonesa reúnen hasta 20 establecimientos que cubren las especificaciones de la Conade y la misma FMG. Sin embargo otros municipios no pueden acceder a tales instalaciones, hecho que significa una limitante para los talentos en el resto del país. Cierto que en algunas ciudades sí hay recintos equipados, pero de carácter privado; es decir, sólo quienes cuenten con suficientes recursos económicos pueden aspirar a un entrenamiento adecuado.
Otro de los señalamientos recurrentes a la FMG es que las convocatorias para las eliminatorias y pruebas seleccionadoras únicamente llegan con suficiente anticipación a las principales ciudades, ello implica diversos problemas logísticos y hasta de riesgo de lesiones para el resto de los competidores, quienes deben prepararse en el menor tiempo posible.
Al margen de la burocracia, la corrupción y los problemas de administración, se han tenido avances concretos para la capacitación de mejores gimnastas; se organizan torneos a nivel regional y nacional, y cada vez se realizan más esfuerzos por promover este deporte.
Y la historia puede mejorar en 2016. Decenas de atletas, incluyendo conocidos y nuevos nombres, ya se preparan para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro donde la meta sigue siendo la misma: ganar la primera y tan ansiada medalla para los gimnastas mexicanos.
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Fuentes: Comité Olímpico Mexicano; Federación Mexicana de Gimnasia; estadísticas del Abierto Mexicano de Gimnasia; sitio oficial de los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011; Asociación de Gimnasia Olímpica de Torreón.
