Argentina estalló hoy en júbilo al enterarse que el cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio fue elegido hoy en Roma como el nuevo Papa, convirtiéndose en el primer latinoamericano en ocupar el trono de Pedro.
El cardenal Bergoglio fue elegido por el cónclave cardenalicio como sucesor del renunciante Papa Benedicto XVI, en una decisión que hizo estallar en júbilo a la feligresía católica argentina, mayoritaria en este país sudamericano.
Bergoglio, que asumió este miércoles su pontificado con el nombre de Francisco I, se caracterizó durante los últimos años por sus fuertes enfrentamientos con la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner.
Nacido en Buenos Aires el 17 de diciembre de 1936, Bergoglio fue hijo de un matrimonio de italianos formado por Mario Bergoglio, quien era un humilde empleado ferroviario, y Regina, quien siempre fue ama de casa.
Aunque se graduó de técnico químico, a los 21 años decidió convertirse en sacerdote e ingresó en el seminario del barrio Villa Devoto, como novicio de la orden jesuita.
Finalmente se ordenó sacerdote el 13 de diciembre de 1969 y tuvo un papel activo dentro de la Iglesia católica durante la última dictadura militar argentina (1976-1983).
La Iglesia católica argentina apoyó fervientemente al régimen militar, pese a los miles de delitos de lesa humanidad que se cometieron y que dejaron un saldo de 30 mil desparecidos.
A principios de los años 90, Bergoglio fue nombrado obispo y asumió como arzobispo en 1998, para después, en 2001, ser electo cardenal, lo que lo convirtió en el máximo jefe de la Iglesia católica argentina.
Desde ese cargo, tuvo fuertes enfrentamientos por las políticas progresistas que comenzaron a asumir el expresidente Néstor Kirchner y su esposa y sucesora, Cristina Fernández de Kirchner.
La tensión llegó a uno de sus puntos máximos hace tres años, cuando Argentina se convirtió en el primer país de América Latina en aprobar el matrimonio entre personas del mismo sexo.
