REUTERS
BERLIN, AL.- Brad Pitt dijo que dejó de fumar a fuerza durante los meses de intenso entrenamiento físico, que tuvo que afrontar para preparar su papel como el héroe griego Aquiles en la película Troya, pero admitió que ahora está encantado de haber dejado el hábito.
En una entrevista con la revista alemana Cinema, antes del estreno en mayo de la película en Estados Unidos y Alemania, Pitt dijo que pasó muchos meses desagradables trabajando duro con un entrenador físico para aumentar sus músculos antes de interpretar al legendario guerrero.
“Tuve que dejar de fumar”, dijo Pitt cuando se le preguntó cuál fue la parte más difícil de la preparación del papel de su personaje, que resulta clave en la guerra troyana.
“Ahora estoy contento con ello porque estas cosas me estaban matando, pero al principio echaba realmente de menos mis cigarrillos”.
“Dejarlo fue tan difícil que estaba dispuesto a matar, lo que de hecho me ayudó para el papel que estaba interpretando”.
Pitt, que protagoniza la película de Wolfgang Petersen adaptada del poema épico de Homero La Iliada, dijo que no disfrutó en absoluto sus entrenamientos físicos para la producción sobre el asedio de Troya por fuerzas griegas unidas.
“En contra de mi naturaleza, tuve que invertir un montón de tiempo y sudor en el aspecto físico de mi trabajo”, dijo Pitt.
“No me gustó en absoluto (...) el entrenador me advirtió de que todos los días serían desagradables. Y tenía razón”.
El director Wolfgang Petersen quedó encantado con el trabajo de Brad Pitt, que fue su primera opción para interpretar a Aquiles. “Brad tiene el talento y el magnetismo para hacer a Aquiles creíble como guerrero formidable y líder carismático sin sacrificar por ello su humanidad”, dice Petersen.
El actor señala por su parte, que “encarnar al más famoso de los héroes griegos, al hombre que llegó a ser en todas las lenguas la personificación del valor ha sido para mí un placer, este tipo de personaje era uno de mis sueños de actor”.
Su físico es atlético, pero William Bradley Pitt (su verdadero nombre) tuvo que dedicar varias horas diarias de musculación en el gimnasio y adquirir el aspecto que se supone tenía el personaje de Aquiles, considerado el guerrero más grande de la Grecia clásica y que tiene la clave para la victoria o la derrota de Troya.
Troya se rodó en Malta y México, donde Pitt disfrutó en los descansos del rodaje junto a su esposa, la actriz Jennifer Aniston, de la zona playera de Los Cabos, en el Estado de Baja California.
El matrimonio se hospedó en un exclusivo hotel, favorito de algunas estrellas de Hollywood, que posee un enorme gimnasio donde Pitt ejercitó sus músculos para estar en forma para su papel. Lo cierto es que, a pesar de los lujos y los guardaespaldas que siempre acompañaban a la pareja, Brad Pitt encandiló con su sencillez a los habitantes de Los Cabos.
Dueños de restaurantes y establecimientos comerciales de la zona comentaron que, pese a ser una estrella de Hollywood, Pitt es muy agradable y se paseaba con toda naturalidad por el centro turístico, para ir de compras o cenar en los restaurantes mexicanos o de estilo francés, sobre todo.
Inspirada en la iliada
La película describe la pasión de dos de los amantes más legendarios de la historia: París, el príncipe de Troya y Helena, reina de Esparta, que desencadena una guerra que asolará una civilización. El robo de Helena a su esposo, el rey Menelao, por parte de París es un insulto que no se puede tolerar.
El orgullo familiar establece que una afrenta a Menelao es una afrenta a su hermano Agamenón, el poderoso rey de Micenas, que no tarda en reunir a todas las grandes tribus de Grecia para recuperar a Helena de manos de los troyanos y defender el honor de su hermano. Entre tales conflictos, sólo un hombre se erige en la clave para la victoria o la derrota de Troya: Aquiles.
Arrogante, rebelde y aparentemente invencible, Aquiles no siente lealtad hacia nadie ni hacia nada, excepto a su propia gloria. Es su insaciable ansia de fama eterna lo que le lleva a atacar las puertas de Troya bajo el estandarte de Agamenón, pero será el amor el que finalmente decida su destino.
Troya está inspirada en La Ilíada, una epopeya atribuida al poeta Homero, considerado el primer maestro literario del mundo occidental. Parece ser que los poemas épicos atribuidos a Homero fueron escritos en el siglo VIII antes de Cristo, unos 300-400 años después de la supuesta caída de Troya.
Aunque no está claro si Homero transcribió crónicas orales existentes o fue el único creador original, su obra ha sobrevivido a los siglos convirtiéndose en la visión del pasado más apasionante de la literatura.
Además, cuenta con material adicional de La Odisea y de La Eneida de Virgilio.
