Llega el otoño y con ello la mejor época del año para todos aquellos que estamos inmersos en el fantástico mundo del deporte, viviendo plena temporada de la NFL así como el futbol mexicano y con el previo del arranque de la NBA, pero por supuesto, los emocionantes encuentros de playoffs del beisbol de las Grandes Ligas esperando el ansiado "clásico de otoño".
Con los partidos de postemporada del Rey de los Deportes, me llega el recuerdo de lo que se podría considerar un castigo para novenas que en algún momento dado obraron con aspereza con determinados jugadores, tal es el caso de los Medias Rojas con la famosa "maldición del Bambino" que la llevó más de 80 años el equipo de Boston, puras desdichas a sus aficionados.
Y todo dio origen cuando la escuadra de Massachusetts cambió a Babe Ruth a los Yankees de Nueva York en el año de 1920, que en ese periodo había contribuido para que los "Patirrojos" conquistaran la serie mundial de 1918, sin embargo dos años después y para sufragar los gastos de una obra musical en Broadway, Harry Frazee, quien era dueño del conjunto de Boston, vendió los derechos del que ahora es toda una leyenda del beisbol, y sólo por ese evento en el que su prometida estaba produciendo.
Y qué tal la "maldición de la cabra" que continúa vigente, en la cual William Sianis, mejor conocido como "Billy Goat" (ya iba a decir Bill Gates) trató de introducir a su mascota al estadio Wrigley Field casa de los Cachorros para ver el cuarto juego de la Serie Mundial del año de 1945 frente a los Tigres de Detroit pero los acomodadores le dijeron que la chiva olía mal, lo cual obligaron a Sianis a que abandonara el inmueble pero Billy les envió una condena diciendo que la escuadra de Chicago no iba a ganar el "clásico de otoño", lo cual resultó cierto, ya que perdieron la serie frente al conjunto de Michigan y desde entonces ya nunca han podido llegar a la cadena de partidos por el título del mundo.
Y ahora que ha concluido la temporada 2012 del beisbol de la gran carpa, todo indica que independientemente de que el año anterior había comentado en este mismo espacio de que había surgido una nueva maldición con los Rangers de Texas, pues parece que también emerge una condenación con un equipo que muchos seguidores aquí en México (me incluyo), como son los Dodgers de Los Ángeles que desde el año de 1988 no pueden ser campeones del planeta.
Parece que el haber finalizado de no muy buena manera la relación entre el que es, a mi gusto, el mejor beisbolista de todos los tiempos Fernando Valenzuela con la escuadra de California en el año de 1991 dejó una pesadumbre en los aficionados que no han podido saborear las mieles de otra serie mundial ya que han transcurrido 24 años desde que vencieron a los Atléticos de Oakland.
Aunque su número 34 nadie lo puede portar si llega a la escuadra de los Dodgers, el que aún no se ha retirado puede ser un buen indicio de esta maldición.
