PARIS, (Reuters) - La Iglesia Católica ha dado un callado paso hacia la igualdad de los sexos, al nombrar a las primeras teólogas como asesoras del Vaticano, y negó rápidamente que los nombramientos tuvieran algo que ver con el género de las eruditas.
El Papa Juan Pablo II, cuya defensa de mantener solamente clérigos hombres ha herido a algunas mujeres católicas liberales, nombró el fin de semana a las dos teólogas como miembros de la Comisión Teológica Internacional, una influyente junta de asesores del Vaticano.
El diario L'Osservatore Romano, del Vaticano, publicó la lista de los nuevos miembros, entre ellas la hermana Sara Butler, de la Universidad de Santa María del Lago, de Chicago y Barbara Hallensleben, de la Universidad de Fribourg, en Suiza.
"No fueron escogidas porque eran mujeres. Fueron elegidas porque son competentes", dijo el cardenal Georges Cottier, teólogo papal y ex jefe de la comisión. "Es muy positivo y estoy muy feliz".
"Las mujeres pueden traer su propia sensibilidad a ciertos problemas, donde los hombres podrían tener un diferentes punto de vista", agregó.
Una fuente de alto rango del Vaticano destacó que "ha caído una barrera", y agregó que la decisión no estaba relacionada con el Día Internacional de la Mujer, que se celebra el lunes.
Eso también explicó la falta de publicidad, agregó.
Los nombramientos colocaron a Butler y a Hallensleben entre las mujeres de rango más alto en la iglesia, que permite que sólo hombres célibes sean sacerdotes.
Los hombres mantienen los principales empleos en la Curia, la burocracia vaticana, aunque algunas mujeres tienen puestos de menor nivel.
El principal puesto alto para las mujeres en la Iglesia es al frente de las órdenes de monjas.
