Caos. El lote de carros fue desalojado para que el personal castrense revisara todas las instalaciones; al final se confirmó que toda la confusión se debió a un 'rumor'.
Entre la confusión y la desesperación por el rumor de un ataque contra un lote de autos en el Periférico Raúl López Sánchez, la gente salía corriendo del lugar para alejarse y ponerse a salvo.
Los clientes y vendedores de autos fueron alertados sobre unas supuestas llamadas en las que amenazaban con atacar a balazos el lugar.
MOVILIZACIÓN
Alrededor de las 13:30 horas de ayer, comenzó una intensa movilización policiaca en los alrededores del lote que se ubica sobre el carril de Lerdo a Torreón a unos cuantos metros del puente El Campesino.
Al arribo de los policías municipales y estatales; además de elementos del Ejército Mexicano, el lugar fue desalojado para evitar que la situación se saliera de control.
Todos los vehículos que se encontraban a la venta también fueron sacados del lote para que el personal castrense realizara una exhaustiva revisión en las instalaciones.
RECORRIDOS
Algunas personas les dijeron a los uniformados que detrás del establecimiento, por un canal de riego, había unas camionetas.
De inmediato, los oficiales se dirigieron a la parte trasera para iniciar con los patrullajes y detectar cualquier situación de riesgo.
Cuando los policías llegaron al canal, no había ninguna camioneta; sin embargo, continuaron los patrullajes para descartar cualquier peligro.
Varias patrullas de la Dirección de Seguridad Pública recorrieron el Periférico, desde el puente Santa Fe hasta El Campesino, pero no localizaron ningún vehículo ni personas sospechosos.
RUMORES
Desde las primeras horas del día, en las redes sociales comenzó a correr el rumor de que habían amenazado el establecimiento.
Algunos lectores de esos sitios divulgaron la información que fue enviada de manera anónima a través de las redes.
Sin embargo, todo transcurrió con normalidad hasta que en el mismo lote la gente comenzó a decir que se había recibido la llamada amenazadora.
En esos momentos, la gente comenzó a correr de un lado a otro ya pedir la presencia de las autoridades policiacas por temor a resultar lesionados; los uniformados llegaron y el caos fue controlado en cuestión de una hora.
El siglo de torreón
