Llegó la cuarta estrella
Los Guerreros se cubrieron de gloria.
La cuarta estrella finalmente llegó. Santos Laguna dejó atrás la maldición de los subcampeonatos y en base a lucha y determinación venció 2-1 (3-2 global) a los Rayados del Monterrey, para proclamarse monarcas del Clausura 2012 del futbol mexicano, en un atiborrado Estadio Corona.
Los goles de Daniel Ludueña y Oribe Peralta, fueron suficientes para que los albiverdes se quedaran con el trofeo de campeón. Aunque De Nigris acortó a menos de 13 minutos del final, los locales aguantaron valientemente los embates para conservar el marcador.
Y es que el líder de la campaña regular demostró su contundencia en la cancha, manteniéndose imbatido en la liguilla y en su cancha, para de esta manera cobrar revancha, tanto de la Liga de Campeones de la Concacaf como del Apertura 2010 frente a los regios.
Atrás quedó la tragedia de los penales en Toluca del Bicentenario 2010, de la mala estrategia en Monterrey ante los regios un torneo después y del arbitraje del Apertura 2011 en el "Volcán", para que los laguneros volvieran a levantar la copa, luego de hacerlo por última ocasión en el Clausura 2008.
Víctor Manuel Vucetich vio cortada su racha perfecta en finales como entrenador, pero nunca se dio por vencido y a pesar de estar abajo en el marcador, mandó a sus mejores elementos para la parte complementaria y cerca estuvieron de igualar, pero un ensangrentado Felipe Baloy encabezó la heroica defensa santista, junto al capitán y arquero Oswaldo Sánchez.
En contraparte, Benjamín Galindo consigue así, su primer título como director técnico, además de convertirse en la primera persona que como jugador (Invierno 96) y como estratega (Clausura) se corona campeón del futbol mexicano con Santos Laguna.
Con gol de Daniel Ludueña, Santos Laguna derrota por la mínima diferencia a los Rayados del Monterrey, luego de los primeros 45 minutos celebrados en un abarrotado Estadio Corona.
Los visitantes quisieron imponer condiciones al arranque del cotejo, pero no contaron con un contragolpe perfectamente ejecutado de los ahora campeones del balompié azteca, que los sorprendió.
La escuadra lagunera tuvo oportunidad de incrementar el marcador a su favor, pero Jonathan Orozco le atajó el disparo franco a Darwin Quintero, en un gran pase filtrado de Daniel Ludueña.
A partir de ahí, la posesión del esférico le perteneció a los regios en la primera mitad, pero no pudieron reflejarlo en el marcador.
Salvo dos cabezazos de Zavala y De Nigris en jugadas a balón parado, los visitantes se fueron con las manos en blanco al vestidor, mientras que Suazo gravitaba en el medio campo y se preocupó más por reclamar, que por jugar.
El "Chelito" Delgado y Neri Cardozo entraron a la cancha a los pocos minutos del segundo tiempo y pusieron en jaque a los Guerreros, quienes tuvieron que replegarse y jugar al contragolpe de forma descarada.
Cuando estaba más cerca el empate de los regios, apareció Cándido Ramírez por sector derecho. El juvenil santista que relevó a Suárez, comenzó la jugada del segundo gol de los Guerreros, el que finalmente significó el título.
En plena efervescencia en la tribuna y con unos Rayados desconcertados en todas sus líneas, llegó el tercer gol lagunero por parte de Peralta, pero fue anulado, por falta previa de Darwin sobre Hiram Mier.
Luego le tocó turno de lucimiento al arquero y a la defensa verdiblanco, cuando Oswaldo tapó un remate de cabeza a boca de jarro de Aldo de Nigris. Vinieron otras aproximaciones, pero ni Suazo, ni Cardozo ni Delgado pudieron doblegar a los anfitriones.
Todavía el "Hachita" quiso sorprender de media cancha y de zurda a Orozco, pero su tiro se impactó en el poste, en lo que hubiera sido la cereza en el pastel, del nuevo título para los Guerreros.
