DECÍA aquel famoso manager Memo Garibay que a fin de cuentas solamente hay dos clases de estrategias en el beisbol, la que sale y la que no sale. Y el lunes en Cancún el manager Mako Oliveras probó varios emergentes con la carrera del empate en posición de anotar sólo para que fallaran todos. De esa manera los Tigres le ganaron 1-0 al Diablos Rojos y tomaron ventaja de dos juegos a cero al momento que viajaron al Foro Sol, para jugar desde la noche del miércoles. Pablo Ortega ganó por Tigres en siete entradas y la única carrera fue empujada por un hit de Íker Franco, perdiendo Marco Antonio Quevedo, que también lanzó un gran juego.
La mejor oportunidad de los Rojos vino en la séptima entrada cuando pusieron corredores en tercera y primera con un out. Mako Oliveras decidió enviar de emergente a Iván Terrazas por el "Borrego" Sandoval en un movimiento esperado, ya que el timonel rojo lo ha hecho en varias ocasiones, pero Pablo Ortega, lanzando en su último inning de un gran trabajo, terminó ponchándolo.
De cualquier manera los Diablos tenían corredores en tercera y segunda con dos outs al haber robo de segunda cuando Leo Heras, demasiado ansioso en los playoffs, se fue rápidamente con el pitcheo para dar un elevadito al cuadro para perderse la mejor oportunidad escarlata. Fue el momento clave e intenso del gran juego.
En la octava entrada relevó Juan Sandoval, el mismo relevista que dejó números pésimos cuando estuvo con los Diablos, y "Cochito" Cruz le abrió con hit para avanzar a segunda en toque de sacrificio de Alexis Gómez. Pero Luis Terrero, metido en una mala racha, dio rola y otro emergente, Mario Valdez, dio rola para el tercer out. Como vemos en esa ocasión no respondieron los bateadores emergentes como lo habían estado haciendo en los playoffs.
Tampoco en la novena llegó la carrera contra Sandy Nin y los Diablos, que regresan al amigable y monumental Foro Sol con las manos vacías después de fracasar en el rústico parquecito de Cancún, tendrán que jugar pelota perfecta en el resto de la serie si es que van a ganarla. Una derrota más y tendrán la soga al cuello.
Se espera una asistencia monstruosa en el Foro Sol, de esas que van a hacer que Carlos Peralta se arrepienta de que se haya ido.
