Res Vs pescado

El ser humano necesita de varios tipos de alimentación para sobrevivir, entre ellos los diferentes tipos de carne que existen como la de res, de cerdo, además el pescado y el pollo.

Antes de consumir cualquiera de esos alimentos, es necesario que conozca sus ventajas y desventajas para que elija la mejor opción de acuerdo a su estado de salud.

LA PROTEÍNA DE LA CARNE DE RES

El doctor Tomás Galván Núñez, responsable del programa nutricional de la Dirección de Salud Municipal, explica que la carne de res tiene proteína y que es importante recordar que de acuerdo a la parte del cuerpo del animal será la cantidad de grasa que contenga.

“Hoy en día con el avance de la tecnología, la alimentación de los animales ha cambiado, y a veces son alimentados con diversas sustancias químicas que les hacen crecer músculo y muchas veces al consumirla resulta tóxica”, explica.

El aporte nutricional de una carne de res es la proteína y se recomienda magra, es decir, la porción con menos grasa.

El tamaño de la porción de este alimento debe ser el tamaño de la mano y en filetes cocinada lo más natural posible.

La carne de res no se recomienda a las personas con ciertas patologías como “gota” o exceso de ácido úrico. En este caso es mejor cambiarla por otro tipo de alimento.

Consumir este tipo de carne es importante porque aporta proteínas y éstas juegan un papel muy importante en el crecimiento muscular y en la energía.

No hay que olvidar que los nutrimentos básicos del ser humano son los carbohidratos, proteínas, las grasas (lípidos), las vitaminas y minerales.

El doctor Galván Núñez dice que la carne de res se debe consumir sólo de dos o tres veces por semana porque existen otros aportes vegetales que son proteicos como el aguacate, la leche, el huevo, entre otros.

“Si bien esos alimentos no sustituyen la calidad de proteínas que pueda tener la carne de res, sí dan un aporte nutricional importante que favorece el cuerpo humano y culminan formando también moléculas de energía”.

Para comer carne de res se debe tomar en cuenta la edad de la persona, pero sobre todo su peso corporal. Por eso, se recomienda comer porciones del tamaño de la mano.

Personas con problemas renales u otro tipo de padecimientos que les impide tener una buena síntesis de proteínas, definitivamente deben tener un cálculo especial de porciones de res, incluso se puede tomar la decisión de suprimirla para que no afecte la producción de orina o el metabolismo del cuerpo.

También se recomienda moderar el consumo de carne de res en personas diabéticas o hipertensas, y en algunas pacientes con exceso de colesterol y triglicéridos. Con estos pacientes se debe realizar un cálculo especial pero no restringirla.

La mejor manera de comer la carne de res es asarla en la plancha sin ningún aditamento, sólo se le debe aplicar aceite de oliva para que vaya también ahí el Omega 3 y además ayuda a la cocción de este alimento.

Recuerde que lo mejor es cocerla al vapor o a la plancha, y acompañarla con una sopa y ensalada de verduras.

En esta región son comunes las carnes asadas, y el doctor Tomás Galván Núñez recomienda echar la pieza hasta que el carbón esté bien caliente porque libera muchas toxinas y éstas a su vez pueden crear problemas como gastritis. El asador debe tener una buena altura para que suelte la mayor cantidad de grasa y se coman la proteína nada más.

Consumir carne de res no previene ninguna patología, pero sí puede ayudar a que el cuerpo humano se mantenga en forma, tenga un buen desarrollo y crecimiento.

Cuando la carne está contaminada sí puede transmitir enfermedades como la de las “vacas locas”, pero en la actualidad existen los controles TIF y se puede consumir sin problemas.

En la carne de res se debe comprar en lugares de prestigio, o que contengan las fechas de empacado y de caducidad. Que esté completamente roja sin colores grisáceos, verdes o cafés.

Si está dura o chiclosa, significa que era una carne almacenada de mucho tiempo o de una vaca muy vieja que está muy corriosa.

LAS PROPIEDADES DEL PESCADO

De todas las carnes, el pescado es el mejor alimento que puede haber, incluso se recomienda que se consuma de dos o tres veces a la semana y por fortuna en México hay una gran variedad de especies.

El pescado tiene unos aportes nutricionales importantísimos, aunque no tiene la misma cantidad de proteínas que la carne res, pero no tiene grasa y contiene Omega 3 y algunas moléculas que favorecen la disminución del colesterol y triglicéridos.

El doctor explica que el pescado favorece en el aporte nutricional y puede controlar enfermedades como la diabetes e hipertensión arterial, además es un alimento perfecto para las personas que quieren bajar de peso.

Las porciones de pescado también se deben comer de acuerdo al tamaño de la mano, es decir, los filetes deben ser de ese tamaño porque es suficiente para un ser humano.

“Es importante decirle a la gente que cuando consuma alimentos que son bondadosos para el cuerpo humano no los destruya, es decir, hacen los filetes empanizados y con grasa, y hay quien se atreve a guisarlo con grasa de puerco”, señala el doctor.

Si se cocina de esa manera se echa a perder el mejor alimento del día, pero si se cocina al vapor, en un papel aluminio, con aceite de oliva, y se acompaña con verduras, será lo mejor y controlarán esas enfermedades.

Las personas alérgicas a pescados y mariscos deben abstenerse pero no preocuparse porque en la actualidad, existen suplementos alimenticios que contienen esos mismos nutrimentos.

“Si no se consume pescado no pasa nada, no hay enfermedades y el ser humano llega a sobrevivir, pero quien lo come será una persona más sana”.

Las intoxicaciones son los riesgos del pescado y pueden llevar a la muerte, por eso es importante comprarlos con mucho cuidado: que tengan los ojos bien brillosos, que esté refrigerado, y comprarlo en lugares de prestigio.

¿Y EL CERDO?

El doctor Tomás Galván Núñez dice que definitivamente no se puede satanizar a la carne de cerdo, aunque reconoce que sí es la que tiene el mayor contenido de grasa y lo peor es que provoca problemas cardiacos si se consume en exceso, así como taponamientos de las arterias cardiacas.

Si se consume de manera cotidiana y en exceso puede provocar daños pero si se come una vez a la semana y la carne de res está bien cocida no provocará ningún daño.

“Todos los alimentos, por más bondadosos que sean, no los puedes utilizar para desayunar, comer o cenar”.

La carne de puerco, a diferencia del pescado, la res y la de pollo, sí se tiene que consumir en menor cantidad para que no provoque daños. Hay que cocinarla con menos grasa y con alta temperatura para evitar que cualquier parásito sea transmitido.

La carne de res sólo aporta grasa y el cuerpo humano requiere de muy poca cantidad, por eso no es necesario consumirla en exceso, porque es un alimento muy pesado para el hígado.

El ser humano tarda mucho en metabolizar las grasas de un corte de carne de puerco. Este alimento puede transmitir enfermedades como cisticercosis y parásitos, pero con los controles de calidad las infestaciones son muy limitadas.

“Pero no hay que confiarse porque en la actualidad hay quienes sí padecen esta enfermedad, que es la más común cuando se consume carne de puerco. Es muy común identificar el parásito del cisticerco porque se ve un quiste o una especie de bolita en la carne, definitivamente no se debe comer.”.

Este alimento se debe comprar en un lugar de prestigio, que esté bien refrigerado, y en el empaquetado debe venir la fecha de caducidad. Incluso si la carne de cerdo se llega a cocer a altas temperaturas el parásito muere, pero es mejor no arriesgarse.

NO TE OLVIDES DEL POLLO

La carne de pollo tiene aportes nutricionales similares al pescado, aunque en mínima medida de Omega 3, pero hay que elegir bien la parte que se comerá de este animal porque no todo es tan saludable, señala el doctor.

La pechuga del pollo es la que tiene menos cantidad de grasa y un excelente aporte de proteínas, una baja cantidad de carbohidratos, y favorece mantener un peso corporal saludable, sin elevar el colesterol ni los triglicéridos.

El aporte nutricional siempre y cuando se consuma la pechuga del pollo y sin pellejos, porque éste tiene exceso de colesterol y triglicéridos.

No es bueno comer los cuellos ni las alas. Al muslo y la pierna hay que quitarle el pellejo porque tiene buena cantidad de carne.

Hay que comer la pechuga al vapor o en caldo. Si es al carbón o a la parrilla es de mejor calidad.

El pollo aporta proteínas y se puede consumir hasta 5 veces por semana, siempre y cuando sea pechuga mezclado con una serie de ensaladas de verduras.

“Es muy rara la persona que sea alérgica al pollo, a diferencia del pescado que es más frecuente, por eso se consume en mayor cantidad. Después del brote de la gripe aviar, hay controles de calidad muy estrictos así que no es peligroso consumirlo”, dice el doctor.

La mayoría de las infecciones se dan porque el pollo no tiene un buen manejo en la casa, es decir, no se prepara de manera higiénica o no se refrigera bien.

Al momento de comprar pollo hay que fijarse que esté refrigerado y que no tenga mucho agua dentro del empaque ya que hace ver que ha perdido líquidos y puede estar descompuesto.

USTED ES EL REFERÍ

A continuación le presentamos las principales propiedades de la carne de res y pescado para que usted tome su decisión:

Carne de res

Aporta proteínas y sustancias esenciales para la formación de los tejidos del organismo.

Es fuente de lípidos que proporcionan una parte de las calorías que necesitamos para el funcionamiento de nuestro organismo.

Proporciona minerales, como el calcio y el fósforo, necesarios para la formación de los huesos y los dientes.

También aporta hierro que forma parte de la hemoglobina de los glóbulos rojos de la sangre.

Contiene vitaminas, principalmente tiamina, riboflavina y niacina.

Pescado

Aporta una gran cantidad de proteínas, esenciales para la reparación de los tejidos.

Contiene vitamina A, que es importante para nuestra piel, cabello y ojos; vitamina B, esencial para transportar energía a las células y el tejido nervioso; y vitamina D, para nuestros huesos y dientes.

También en fuente de calcio, fluor, yodo, magnesio y zinc, todos ellos esenciales para nuestros huesos, dientes, y regular el metabolismo.

Además es rico en grasas “buenas” o insaturadas, que ayudan a reducir el nivel de colesterol en sangre, las cuales previenen enfermedades del corazón.

Es una importante fuente de ácido graso omega-3, esencial para la salud cardiovascular, pues reduce la presión arterial y la obstrucción de los vasos sanguíneos. También nos protege contra el cáncer, la artritis reumatoide y los trastornos de la piel.

Fuentes: Corporación de fomento ganadero de San José, Costa Rica / Vivir salud.com