Ex jugador de los Diablos Blancos del Torreón en la temporada 1970-1971, a los cuales llegó después de haber sido un símbolo de los entonces "Ates'' del Morelia en la década de los años sesentas al lado de grandes figuras del futbol mexicano, como Pedro "Perico'' González, Carlos "El Tanque'' Miloc, Sánchez Torres, Reynaldo Resquín, Cresencio "Mellone'' Gutiérrez, Luis Marotti, Lupe Flores y su hermano Leopoldo Villalón.
"Los Ates'' del Morelia descendieron a Segunda División al término de la temporada 1967-1968 y varios de sus jugadores titulares emigraron a otros equipos, como fueron los casos de Pedro "Perico'' González al Atlante, el guardameta Cirilo Saucedo padre al Monterrey, Lupe Flores al Cruz Azul y Antonio "El Manquito'' Villalón al desaparecido Club Diablos Blancos del Torreón.
Miembro de una familia de 14 hermanos, seis de los cuales fueron jugadores profesionales. Su carrera futbolística inició con la pérdida de su brazo izquierdo, en la final de un Torneo Regional entre la Selección de Morelia y la de Pátzcuaro en 1959.
Ganaba la de Morelia 2-0 con dos goles de Antonio Villalón y en una jugada ríspida con un jugador conocido como "La Zanca'', Antonio resultó con una fractura de muñeca izquierda. La atención médica fue errónea y la férula que le colocaron le provocó gangrena y por ende la pérdida del brazo izquierdo.
No obstante lo ocurrido, Antonio Villalón se sobrepuso a este infortunio y para sorpresa del médico que lo atendió en la Ciudad de México, al año de amputarle el brazo, en 1960 ya estaba jugando con el Morelia en Primera División, su debut fue contra el América en Ciudad Universitaria.
El técnico que lo debutó fue el español José María de San Martín, quien lo descubrió y le puso el apodo de "El Manquito''. No todo fue "miel sobre ojuelas'' para Antonio Villalón, durante los partidos los seguidores del equipo contrario le gritaban de todo cuando lo veían jugar: ¡Córtale el otro brazo! ¡A ese manco llévenlo a jugar con los minusválidos!
Un día comentó que si le hubiera hecho caso a todo lo que le gritaban, no hubiera hecho nada en la vida. Le fue difícil al principio conservar el equilibrio de su cuerpo por la pérdida del brazo izquierdo, pero poco a poco se fue adaptando y triunfó en el futbol profesional por más de una década.
En las concentraciones de su equipo, cuando le servían un bistec muy grande, le ayudaban a cortarlo Pedro "Perico'' González o el "Pelón'' Martínez.
Antonio "El Manquito'' fue un extremo derecho habilidoso, muy rápido, de gran técnica individual, muy preciso en sus centros y anotaba un promedio de seis tantos por temporada, sirviendo un buen número de pases para gol.
Siempre portó el número ocho en su camiseta, tanto en el Morelia como en los Diablos Blancos del Torreón, con los cuales después de militar un año regresó a su ciudad natal para jugar dos temporadas más con los "Ates'' en Segunda División y retirarse al término del campeonato 72-73.
Ignacio Tréllez era director de la Selección Nacional y tenía de auxiliar a José Moncebáez, quien le dio seguimiento a Antonio Villalón y lo convocaron a la Selección Nacional a mediados de la década de los años sesentas, pero "El Manquito'', estando ya en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México para abordar, decidió no acudir a la convocatoria por temor a viajar en un avión.
Antonio Villalón fue un ejemplo de superación, de entrega profesional y de que cuando una persona quiere triunfar en la vida, lo consigue, superando a la adversidad y a los obstáculos que se le presenten.
"El Manquito'' Villalón tiene actualmente 69 años cumplidos y radica en la ciudad de Morelia, atendiendo un negocio de rosticería de su propiedad. Su paso por los Diablos Blancos del Torreón será siempre recordado.
¡Hasta la próxima!
