Las piezas continúan moviéndose en el medio político duranguense y se mantiene a la expectativa sobre quién será el nuevo titular del Instituto Estatal del Deporte de Durango, mismo que habrá de tomar el lugar del profesor Rubén Cabello Coronado, quien a pesar de haber entrado como relevo, en sustitución de Mirta Flor Rubio, en poco tiempo logró dar rumbo a este ramo en la administración de Ismael Hernández Deras.
Entre los candidatos a este puesto estatal figura la propia Mirta Flor Rubio, de no muy gratos recuerdos para el deporte estatal y menos aún para la Región Lagunera, donde hace tiempo vino a imponer su poder y no su autoridad como directiva, ganándose el repudio de la comunidad deportiva.
También se menciona al doctor Sergio Castañeda, quien ya tuvo su oportunidad y nada positivo dejó al deporte duranguense, luego de una gris administración a su cargo.
Otro de los personajes que suenan por estos días es Gustavo Lugo, un político que recientemente perdió en las elecciones la posibilidad de convertirse en diputado y ahora busca consolarse con la titularidad en el instituto rector del deporte en la entidad.
Alguien que ya conoce el deporte, y de hecho está inmerso en el propio instituto, es Enrique Gomero, quien funge como subdirector de la institución y se encuentra entre los candidatos con buenas posibilidades, más por existir una excelente relación con el próximo mandatario estatal.
De todo este grupo, sin duda que el que mayores posibilidades tiene de obtener el nombramiento es el profesor Rubén Cabello, actual director, quien en poco tiempo ha demostrado un trabajo serio y con rumbo, ello a pesar de no tener el monto de recursos que manejan otros institutos similares.
Sobre los otros aspirantes, el profesor Cabello tiene la ventaja de ser un deportista de toda la vida, con entendimiento total de las necesidades de este sector y conocimiento de planes y proyectos deportivos.
La responsabilidad de elegir al mejor funcionario está en el nuevo gobernante duranguense, quien deberá escoger entre un buscachambas, un político o un elemento capacitado que saque del pozo a ese sector, que por años ha permanecido en el abandono pese a su gran potencial.
