Con jugadores profesionales y amateurs, se jugó ayer en el Campestre Torreón el torneo de golf Pro-Am Telcel Black Berry. (Fotografía de Jesús Galindo)
El equipo encabezado por Pedro Jaramillo Junior, se llevó los honores del Torneo Pro Am Telcel Black Berry, efectuado ayer en el campo del Campestre Torreón, donde se dieron cita jugadores profesionales y amateurs, quienes compartieron una gran jornada de competencia.
El certamen reunió a los mejores exponentes profesionales que durante el jueves, viernes y sábado dieron vida a la cuarta etapa de la Gira de Golf Negra Modelo, así como a jugadores de corte amateur que igualmente tomaron parte en el certamen, pero en el grupo destinado sólo a elementos aficionados.
La quinteta ganadora, tuvo como líder al profesional Pedro Jaramillo Junior, que hizo equipo con los amateur Miguel Garza, Gerardo Katsicas, Víctor Alducin y Fernando Juan Marcos.
En la segunda posición se situó el equipo de José Trauwitz, quien llevó de compañeros a Ricardo Borbolla, José Alberto Fuentes, Ricardo Ávalos y Juan Rueda.
Por su parte, Juan Salazar tuvo de compañeros a Julián Alba, Marcelo Torres, Salvador Lozoya y Fernando Jacamán, mismos que se acreditaron la presea de tercer lugar.
El cuarto escalafón fue ocupado por la quinteta que lideró el lagunero Paul Espinoza, quien fue secundado por Luis Miguel Pérez Amarante, Arturo Estrada, David Madero Amarante y Eduardo Flores.
En el quinto sitio quedaron José Octavio González, Willy Treviño, Willy Treviño Jr., Jesús Obeso y Jesús Valdez Llamas.
La ceremonia de premiación se realizó la tarde de ayer en el propio Campestre Torreón al finalizar la competencia y fue encabezada por los directivos de la Gira de Golf Negra Modelo, de Telcel y del propio club anfitrión.
Tras el éxito logrado en las ediciones de la Gira Negra Modelo y el Pro-Am Telcel Black Berry, los organizadores de dichos certámenes asumieron el compromiso de volver a Torreón para la edición del 2011, donde nuevamente esperan contar con lleno total en las diferentes categorías abiertas, además de continuar con el formato que permite a los golfistas amateurs jugar de forma alterna y en equipo con los elementos profesionales, lo que constituye una gran oportunidad de convivencia para ambos grupos.
