Automatización. Menos del 20 por ciento del Sector Salud ha alcanzado la automatización requerida para eficientar sus servicios en algunas entidades.
MÉXICO, DF.- Largamente anunciado por la Secretaría de Salud (Ssa), el proyecto para establecer el expediente clínico electrónico avanza a ritmo muy lento.
Menos del 20 por ciento del sector salud ha alcanzado la automatización requerida para eficientar sus servicios y en algunas entidades, como el Estado de México, ni siquiera ha comenzado el proceso, aseguró Jaime Cater, presidente de HDS, una de las empresas contratadas por la Ssa para el proyecto.
"El ISSSTE está en un esfuerzo de despliegue actualmente. Espero que hacia a mediados de 2010 sea de las instituciones más avanzadas en este aspecto. El IMSS lleva ya un par de años con este esfuerzo. Del sector son los que más avanzados están hoy en día", indicó en entrevista.
"Sin embargo, parece que la plataforma no responde a todas las necesidades del IMSS y en los estados menos del 20 por ciento tienen ya algo automatizado (...) Ya empezaron Sinaloa, Nuevo León, Veracruz, Chiapas y Campeche, pero hay entidades muy atrasadas, por ejemplo el Estado de México, que no ha arrancado".
La principal razón del rezago, sostuvo, es presupuestal, pues los estados suelen priorizar otras cuestiones antes que invertir en sistematizar sus procesos.
Remarcó que la automatización del sector, que incluiría, además de la creación del expediente electrónico, la digitalización de las recetas médicas y un registro en tiempo real de las existencias de medicamentos, así como la programación de consultas y cirugías, permitiría ahorros muy importante.
Con el expediente electrónico, apuntó, los médicos pasarían menos tiempo llenando historias clínicas y podrían atender a más pacientes, lo que, afirmó, reduciría los tiempos de espera para una consulta de un promedio de tres horas y media a nivel nacional a tan sólo 20 minutos.
En cuanto las cirugías, consideró, el tiempo promedio de espera dismunuiría de 60 a 20 días.
Las instituciones del sector, agregó, ahorrarían entre 15 y 20 por ciento del presupuesto que destinan a la compra de medicamentos, pues se podría controlar mejor lo que se receta y se detendría el robo-hormiga.
