El presidente Felipe Calderón sigue en la parte antigua de la política fiscal, afirmó Herbert Bettinguer, socio director del área legal de Ernst & Young. (EFE)
El presidente Felipe Calderón sigue en la parte antigua de la política fiscal, afirmó Herbert Bettinguer, socio director del área legal de Ernst & Young.
Durante su exposición sobre los tres primeros años de gobierno, el presidente Calderón dijo el domingo que propondrá este año al Congreso una reforma fiscal progresiva, que incremente la recaudación y “en la que paguen más, quienes más tienen y pueden”.
“Es un error de los últimos seis años que se siga insistiendo en que los que más tienen más paguen”, dijo Bettinguer en conferencia de prensa durante el Foro Visión México 2010, organizado por Ernst & Young.
El socio de esta consultora argumentó que no es deseable empobrecer a quienes generan empleo, pues son los que tienen más dinero para generar fuentes de trabajo.
“A los que tienen hay que devolverles más, no al contrario”, dijo Bettinguer.
Durante su exposición en el foro, el rector del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), Arturo Fernández, afirmó que el programa fiscal aprobado por el Congreso es “reprobable, desbalanceado y muy deficitario”.
Dijo que la brecha entre los ingresos y los gastos del gobierno equivale a 4% del PIB, lo que explica el desbalance de la propuesta porque los legisladores no han planteado una reducción de las erogaciones públicas.
Los analistas coincidieron en que el esquema fiscal aprobado por los legisladores a nadie dejó satisfecho, incluyendo al gobierno.
Aunque hay tiempo para aprobar la reforma fiscal el próximo año, lo que falta es voluntad política, dijo Bettinguer.
La reforma fiscal enfrenta dos “muros”. Uno son los diputados y otro es la Secretaría de Haciendia, “que no ha permitido al sector privado participar”, consideró.
Macario Schettino, investigador en administración y política pública del Tecnológico de Monterrey, afirmó que si la reforma fiscal no se aprueba durante el primer semestre de 2010, México está condenado a ser un Estado “fallido”.
Durante el foro precisó que de aprobarse las reformas estructurales el próximo año, nuestro país puede ser la quinta economía del mundo en 10 años.
El rector del ITAM descartó que la crisis económica internacional haya terminado. Las políticas anticíclicas de los gobiernos han incrementado el gasto público y las tasas de interés bancarias son cercanas a cero, lo que representa una amenaza para la recuperación de los mercados.
“Si las tasas se mantienen bajas por mucho tiempo, pueden generar un impacto inflacionario”, afirmó Arturo Fernández.
Además, la banca internacional no está actualmente capitalizada y el nivel de desempleo desalienta que esta circunstancia se modifique, dijo.
Informó que en Estados Unidos la tasa de desempleo alcanza 11% y en España hasta 20%.
“Los desempleados son un problema de cartera vencida y descapitalización de los bancos”, afirmó el rector del ITAM.
En Estados Unidos existen aún obstáculos para el crecimiento económico como el endeudamiento de las familias, la debilidad de la cartera inmobiliaria no residencial y la contención de la deuda pública con déficit fiscal, expuso Fernández.
