TORREÓN, COAH.- Las enfermedades del corazón constituyen la primera causa de muerte a nivel mundial: Malos hábitos alimenticios y el control inadecuado de padecimientos como hipertensión, diabetes y colesterol elevado, son algunas de las principales causas.
Para el cardiólogo Carlos Hernández Barros, las personas deben darle la importancia debida al cuidado del corazón, pues las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en el mundo y también en México.
En 1999 los padecimientos coronarios, dijo, produjeron el 31 por ciento de todas las muertes y para el año 2010 se estima que se incrementará al 36 por ciento. En México cerca del 30 por ciento de las defunciones son reportadas como causa de un problema asociado a la cardiopatía isquemia.
El pasado 29 de septiembre fue el Día Mundial del Corazón. De acuerdo a Carlos Hernández Barros, se pretende que los laguneros tomen conciencia del cuidado de ese órgano, pues padecimientos como la diabetes y los malos hábitos alimenticios, entre otros, son factores de riesgo para la manifestación de un ataque cardíaco o un infarto cerebrovascular.
El colesterol, dijo, es una grasa producida por el hígado necesaria para regular varias funciones orgánicas, por ejemplo, es utilizado para la renovación constante de las paredes de las células y para la formación de ácidos biliares producidos por el hígado que facilitan la digestión.
Y añadió: “entendido de esa manera, el colesterol es inofensivo, el problema comienza cuando se acumula en la sangre por encima de 200 miligramos por decilitro, convirtiéndose en un problema serio llamado hipercolesterolemia”.
La hipercolesterolemia es un padecimiento que se manifiesta cada día más en hombres y mujeres de mediana edad. A este respecto se realizó un consenso de expertos a nivel mundial en el que se estableció una serie de recomendaciones para la población con el propósito de asegurar un buen estado de salud.
Es importante, dijo Hernández Barros, tener presentes aspectos como: mantener un peso corporal adecuado, alimentarse sanamente, dejar de fumar y sobre todo, someterse a una revisión médica regular, antes de los 55 años en el caso de los hombres y 65 en las mujeres.
