MUERTE DE ENVIDIA KEN
Mike Tomlin entrenador en jefe de los Acereros de Pittsburgh acaba de ser nominado Coach del Año en la NFL. Independientemente de que gane o no el Super Tazón este domingo en Tampa, ya le ha dado la razón a los señores Rooney, propietarios de la franquicia más respetada de la Liga al haberse decidido por este joven afroamericano sobre el favorito lógico y actual coach de los Cardenales, Ken Wisenhunt.
Cuando Bill Cowher anunció su retiro como entrenador de los Steelers en el 2006, el entonces coordinador ofensivo de Pittsburgh Wisenhunt se perfilaba como el sucesor lógico pero los directivos del equipo sorprendieron a todo mundo trayendo al coordinador defensivo de los Vikingos de Minnesota.
Antes de su chamba en Minnesota, Tomlin había pasado cinco años como coach de la defensiva secundaria de los Bucaneros obteniendo un anillo de Super Bowl en enero 26 del 2003; cuando Tampa Bay trituró a los Raiders 48-21, Tomlin formaba parte del equipo de entrenadores liderado por Jon Gruden. Por cierto, los profundos de Tampa fueron responsables de cuatro intercepciones, regresando dos para anotación, ayudando así a los Bucaneros a obtener su único título en la historia de la franquicia.
Tomlin es ya el entrenador más joven en la historia en llegar al gran juego (en marzo 15 cumplirá 37 años) y de ganarlo se unirá a su mariscal de campo Ben Roethlisberger como los más chavos en ganar un Super Tazón en sus respectivas responsabilidades. (Big Ben lo ganó en 2006 a los 23 años).
Tomlin jugó de receptor en sus tiempos de juventud en William and Mary, fue titular durante tres años, finalizando su carrera con 101 recepciones y 2,046 yardas y récord para su escuela, veinte recepciones para touchdowns. Mike fue compañero de colegio de Darren Sharper, Pro Bowl, safety de los Vikingos. Tomlin se graduó en 1994 en sociología e inició su carrera como coach en el 95 como entrenador de receptores en el Instituto Militar de Virginia.
Tomlin se casó con su amor de estudiante Kiya Winston y actualmente tienen tres chavitos: Dino, Mason y la reina de la casa es Harlyn Quinn de apenas tres años.
Es obvio que a Wisenhunt le ha de haber calado profundo este nuevo golpe dado indirectamente por Tomlin, primero le “quita” la oportunidad de dirigir a una gloriosa dinastía y ahora después de conseguir que su equipo, uno de los más perdedores de la historia, gane su división por primera vez en 33 años, gane dos juegos de postemporada seguidos por primera vez y como gran colofón lo instale en el Super Tazón, obviamente también un hecho inédito y aún así la sombra de Tomlin lo vuelva a cubrir y hundir en la rabia y frustración, imagínense las ganas espantosas que ha de tener Wisenhunt de quitarle la proeza histórica a los Acereros de ser la única franquicia ganadora de seis Super Bowls.
Se habla de la ventaja que tiene Ken Wisenhunt al conocer la ofensiva de los Steelers, al fin y al cabo gran número de las jugadas que ejecuta Ben Roethlisberger él las diseñó; en contraparte, Dick Lebau, el genio defensivo de los de negro y amarillo, también conoce las armas que suele utilizar Wisenhunt, como las jugadas de fantasía que ya le hemos visto hacer a la ofensiva de Arizona en la final de Conferencia contra las Águilas de Warner a J.J. Arrington, de regreso a Kurt y de ahí a la máquina Larry Fitzgerald para el touchdown, una jugada muy parecida a la que hicieron los Acereros en el Super Bowl XL cuando Willie Parker recibió el balón y se lo dio a Antwaan Randle El y éste en una reversible hacia su derecha lanzó un pase perfecto de 43 yardas a Hynes Ward para la anotación.
Gran juego nos espera este domingo, señores. Los Cardenales desafiarán a la defensiva de los Acereros con su poderosa ofensiva, han anotado en la postemporada 30, 33 y 32 puntos respectivamente, deshaciéndose de Halcones, Panteras y Águilas. Por su parte, la cortina de acero después de permitirle 24 puntos a los Cargadores regresó a su habitual promedio cediendo sólo 14 unidades a los Cuervos.
Un dato: Big Ben tuvo la peor actuación para un Mariscal de Campo ganador de un Super Bowl en el XL, es decir, jugó tan mal que no tuvo pases de anotación, completó nueve de 21 para 123 yardas con dos intercepciones. Aún así encontró la manera de ganar, difícilmente tendrá una actuación similar en Tampa, seguramente lo hará mejor y eso son malas noticias para Cinderella Cardinals.
