PROHIBIDO GANAR EN MENOS DE NUEVE
La mejor reglamentación que ha aprobado la Liga Mexicana en toda su historia va contra las reglas del beisbol, pero garantiza justicia en los play offs y serie final, siendo aquella en que en un juego ya iniciado todo cuenta aunque se suspenda por lluvia ya que hay que reanudarlo en el momento de la interrupción para terminarlo en nueve entradas o más. Nada de victorias en cinco innings, en seis o menos de los nueve actos. Una reglamentación que tuvo que emplear el Comisionado Bud Selig antes del quinto juego de la Serie Mundial celebrado el lunes pasado.
Como estaba pronosticado un fuerte aguacero, algún equipo podía haber ganado el partido en menos de las nueve entradas y fue por ello que Selig se reunió con los directivos de los dos equipos antes del juego y les dijo que no habría una victoria en menos de los nueve actos, algo que fue aprobado por los representantes de Tampa Bay y Filadelfia.
El diluvio llegó cuando Filis ganaba 2-1 por lo que bajo el reglamento de Ligas Mayores, la victoria pudo haber sido para ellos de haber mantenido la ventaja y suspenderse después de cuatro entradas y media en que el juego ya fue oficial. En lo particular creo que los ampayers debieron haber suspendido antes que fuera oficial el partido y de esa manera el siguiente juego comenzaría desde el principio.
Cuando Tampa Bay anotó en el principio del sexto para empatar a dos y ya no se pudo seguir jugando, las reglas indican que hay que reanudar el encuentro en el cierre del sexto. Es increíble que en tantos y tantos juegos de Serie Mundial desde 1903 nunca un partido ha durado menos de las nueve entradas. Nadie ha ganado con ayuda de la lluvia y eso es todo un récord.
Esta decisión de Bud Selig que me parece formidable seguramente se añadirá al libro de reglas el año que viene, en que ningún juego de play off o de Serie Mundial puede decidirse en menos de las nueve entradas. En Juegos de Estrellas ya ha sucedido y en 1952 en Filadelfia precisamente para que sea más curioso, la Liga Nacional ganó 3-2 en partido de cinco entradas. Fue ese el primer juego estelar de Beto Ávila, quien dio hit y produjo una carrera. Es un mundo pequeño, no hay duda.
