Hacen un rock ‘mayúsculo’
Los integrantes de División Minúscula confían en las decisiones de su nuevo disco.
División Minúscula exploró minuciosamente el poder y lo sublime del rock en su tercera producción discográfica Sirenas, cuyo título obedece a esa dualidad.
Javier Blake, Alejandro Blake, Alex Luque, Efrén Barón explicaron, en entrevista, que decidieron titular a su nuevo CD, Sirenas, porque éste contiene “un toque romántico, y poético, pero también letras mucho más universales”. Y para muestra, basta sólo con escuchar el primer sencillo de este material, Control.
ENTREVISTA
-En este disco se lanzaron como productores, ¿cuándo supieron que estaban listos para dar ese paso?
Luque: Cuando tuvimos las canciones listas, ya sabíamos qué rumbo queríamos para éstas. Buscábamos un sonido más crudo, algo más orillado al rock clásico. Estábamos concientes de que hay discos muy sobreproducidos, platicamos con dos o tres productores que nos pedían hacer 30 temas más, pero nosotros ya teníamos armado todo, y cada canción en este disco obedece a un motivo.
Kilo: Tuvimos confianza en nosotros mismos, así es que nos fuimos un mes y medio a Los Ángeles, donde grabamos con Robert Carranza. Fue algo confuso, hemos crecido toda la vida juntos, así que confiar en nuestro juicio no fue una tarea fácil. Creo que lo más importante es que nos dimos oportunidad de hacer cosas nuevas y distintas, la esencia de División Minúscula ahí sigue, pero a la vez se escucha diferente.
-¿Cómo fue su experiencia de trabajo con Robert Carranza (The Mars Volta, Beck)? ¿Qué aprendieron en el estudio con él?
Javier: Es una persona que con su experiencia sabe cómo manejar los momentos de los grupos. A veces nos pedía que nos fuéramos más temprano a casa, nosotros le decíamos que no, entonces nos contestaba que es importante tener una buena actitud hacia lo que estábamos grabando.
También nos dijo que todas las bandas cuando graban un disco tienen una canción extra que no quieren incluir, en nuestro caso fue La Última y nos Vamos que ocupó el lugar de otra que ya estaba segura en el nuevo disco.
- Hablas de una dualidad en la música de la banda, ¿cómo definen entonces la evolución natural que han tenido sus líricas?
Javier: El primer disco (Extrañando casa) tiene canciones muy directas, mientras que el segundo (Defecto Perfecto) ya muestra unos toques de poesía, y eso tiene que ver con que fui descubriendo que puedes decir las cosas con una estética más atractiva, hasta lograr esa dualidad de la que hablábamos.
La gente interpreta de diferente forma lo que estás cantando, y eso es lo que me parece interesante a la hora de escribir, que mientras puedes estarle cantando una canción a tu perro, la gente piensa que estás cantándole a tu novia.
