UNO POR UNO. Los carros que salían del estacionamiento de la Subprocuraduría fueron revisados por el Ejército.
Una gran angustia sintieron empleados y personas que se encontraban en la Subprocuraduría de Justicia del Estado en Lerdo, cuando llegó el reporte de que ahí había un artefacto explosivo.
Llegó una llamada
El Centro de Cómputo Control y Comando, C-4, reportó alrededor de las 10:30 de la mañana al Subprocurador de Justicia, Alejandro Moreno, sobre una llamada que alertaba sobre una bomba en el edificio.
De inmediato, tanto los agentes del Ministerio Público, como las secretarias y el público en general, fueron evacuados de la Subprocuraduría.
Revisión exhaustiva
En unos cuantos minutos llegaron a la Subprocuraduría 20 soldados de la Décima Zona Militar, en dos camionetas del Ejército Mexicano, quienes empezaron a rastrear el área de peligro con la ayuda de un canino adiestrado.
La gente fue llevada a la entrada del estacionamiento de la Subprocuraduría, algunas personas, incluyendo personal de la dependencia, se retiraron del lugar, pero los más de 75 vehículos fueron revisados por los soldados en busca de cualquier artefacto raro.
Fue falso
Luego de dos horas de haber permanecido en la Subprocuraduría para revisarla, los soldados determinaron que no se encontró ningún artefacto peligroso. Cerca de las 12.30 del día, las actividades en el edificio regresaron a la normalidad y los soldados se retiraron del lugar sin novedad.