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LONDRES, INGLATERRA.- El actor británico Roger Moore, que personificó a James Bond, fue nombrado caballero por la Reina Isabel II de Inglaterra, indica la lista de honores publicada coincidiendo con el cumpleaños de la soberana.
El actor londinense, de 75 años, no recibe la distinción por su dilatada carrera, en la que ha encarnado siete veces al agente 007 y en televisión dio vida a Simon Templar El Santo, sino por su labor al servicio del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), como embajador de buena la voluntad desde 1991.
"Acepto este título en nombre de los miles de voluntarios y empleados de la Unicef que consagran sus vidas a millones de niños necesitados de todo el mundo", declaró Moore, que descansa en su domicilio de Mónaco después de ponerse un estimulador cardiaco tras sufrir un desmayo durante un espectáculo en Broadway.
Moore es conocido por sus interpretaciones de James Bond, Agente 007. Su primera película de esa serie fue Live and Let Die en 1973, y luego protagonizó otras seis: The Man with the Golden Gun (1974), The Spy Who Loved Me (1977), Moonraker (1979), For Your Eyes Only (1981), Octopussy (1983) y A View to a Kill (1985).
El actor declaró hace unos días que quiere heredar ese papel a su hijo Geoffrey Moore.
Ya hace una década, Roger Moore, quien cuenta actualmente 74 años, se pronunció por primera vez a favor de que Geoffrey, de 36, se convirtiera en su sucesor.
Ahora, inició una nueva ofensiva ante los productores de las películas de James Bond.
"Geoffrey tiene el encanto y la gracia necesarias. Es mucho más guapo que yo y tiene más talento", comentó Moore padre.
Geoffrey Moore, quien se gana la vida como propietario de un local al que acuden famosos en Londres, rodó hasta ahora sólo dos cintas sin trascendencia y no tiene mayor experiencia en la profesión.
También él opinó el año pasado que se siente un digno heredero de su padre. Sobre su carrera cinematográfica, comentó: "Estoy esperando algo realmente grande".
Galán de renombre
Es el hombre con la ceja más impresionante del hemisferio occidental. Una pequeña modificación de su ánimo, y ya la ceja sube levemente. Es una técnica que domina a la perfección.
-Roger Moore no confía mucho en sus cualidades interpretativas. Según asegura el actor británico que entre 1973 y 1985 ingresó mil millones de dólares como James Bond, su exitosa carrera se debió en un "99 por ciento" a la suerte.
-Moore es un hombre sensible, pero él se describe a sí mismo como hipocondríaco. Además, es una persona miedosa. Cada vez que tenía que rodar secuencias de acción como James Bond, tomaba valeriana. Cuando vio las secuencias de violencia de su última aventura como el agente 007, En la Mira de los Asesinos, abandonó la sala de proyección "indignado".
-De las nuevas películas de James Bond con Pierce Brosnan no vio ninguna. "Ya era bastante terrible cuando actuaba yo. Entonces tenía que verlas, pero la verdad es que es un poco una tontería". Por eso siempre encarnó a Bond como un personaje de comedia.
-En sus entrevistas, a Moore le gusta contar todas las cosas que hace mal y cuáles son los fracasos de su vida. El hecho de haberse divorciado tres veces indica que evidentemente es "una persona desagradable", afirma.
-Cuando se le habla de su deslumbrante aspecto, comenta que en su juventud era tan gordo que su padre, un policía londinense, señaló en una ocasión que se veía como "una bolsa de basura".
-A ello se suma una timidez extrema: "Primero tuve que crear este Roger Moore, de lo contrario hasta hoy no podría pisar un restaurante. Por eso interpreto este personaje, el de amable caballero inglés".
FUENTE: Agencias
