Vaqueros Laguna ha tenido un inicio prometedor de temporada, ganar los juegos inaugurales a los Dorados de Chihuahua fue un buen augurio, pero más lo es haberse traído dos triunfos del Estadio Monterrey ante los orgullosos Sultanes, cuyos directivos aún no digieren la derrota, porque después de Saraperos de Saltillo, Vaqueros Laguna es el rival más odiado por los seguidores del rey de los deportes en la capital de Nuevo León.
Se podrá decir que Sultanes no tiene a jugadores como Karim García, Erubiel Durazo, Alfredo Aceves, Félix Heredia o Máximo de la Rosa, sin embargo, la historia ubica a los actuales campeones de la Liga Mexicana de Beisbol como un equipo tradicionalmente ganador, aspirante serio al título y que provoca expectación en cualquier plaza que se presenta, como sucede también con los Diablos Rojos del México y en menor escala los Tigres, hoy de Quintana Roo.
Después de sus primeros cinco partidos de la temporada, Vaqueros Laguna presentaba números de 4-1 en ganados y perdidos, en ese récord positivo el pitcheo ha jugado un papel de gran importancia. Antes de iniciar la temporada, Ramón Esquer fue contundente en sus palabras y dijo que su preocupación era que el equipo naranja jugara su beisbol, sin importar el rival que se tenga enfrente, las palabras del debutante manager sonorense cobraron vida en la serie de fin de semana en Monterrey, en donde se dio lo que para algunos aficionados es una sorpresa.
Ramón Esquer ha sabido transmitir a sus dirigidos ese espíritu de lucha en cualquier escenario y sin importar el rival en turno, aunque justo es decir que el buen pitcheo ha predominado y es el responsable de lo que hoy sólo es un buen arranque de temporada; el crédito debe darse también a Héctor Heredia y Francisco Sombra, responsables del cuerpo de lanzadores en la novena.
En base al trabajo de pretemporada se designó a la rotación de cinco abridores, Alberto Manrique abrió la actividad en Chihuahua y aunque apenas trabajó dos entradas, su actuación fue muy rescatable, cabe recordar que el regiomontano se vio afectado por los errores, y de las cuatro carreras que aceptó, sólo una fue limpia. Ahí hubo relevos efectivos del ganador Héctor Chavarría, el novato Alejandro Ramos, Federico Castañeda, Baudel Zambrano y Yoel Hernández.
Juan Delgadillo fue el inicialista del juego inaugural en casa, y el de Villahermosa cumplió con cinco entradas y tres carreras limpias, Dorados apretó el juego pero vinieron excelentes relevos de una entrada por parte de Carlos Gutiérrez, Federico Castañeda, Baudel Zambrano y Yoel Hernández.
Al abrir la serie en Monterrey vino un mal momento de Juan Antonio León, en dos entradas de trabajo el sinaloense no pudo asentarse en la loma pero tuvo destellos de lo que hay en su látigo derecho. Aunque ese partido se perdió, hubo excelentes relevos de José Natividad González, Héctor Olivas, Alejandro Ramos y Vinicio González, quienes nada permitieron ya a la ofensiva de Monterrey.
El 20 de marzo, en el segundo de la serie ante Sultanes, Fernando Barreras trabajó cinco entradas como en sus mejores jornadas y se agenció el triunfo, el relevo de Héctor Chavarría aceptó una entrada en dos innings, pero Alejandro Ramos, Federico Castañeda, Baudel Zambrano y Yoel Hernández se encargaron de cerrar la puerta. Fue tan hermético el relevo de Vaqueros, que Sultanes en cuatro entradas apenas pudo conectar dos imparables.
El lunes anterior había expectación ante el debut del zurdo venezolano Jan Carlo Granado, que lució en gran nivel y ofreció sus cinco entradas con sólo tres inatrapables; Héctor Chavarría volvió a ser muy efectivo en una entrada con un tercio, el ganador Federico Castañeda sacó dos tercios; Baudel Zambrano entró a ponchar a Mendy López, Luis Alfonso García y Édgar Quintero, la columna vertebral en la ofensiva de Sultanes. Para la novena vino Yoel Hernández sin posibilidad de salvamento pero con un relevo muy efectivo.
En varias ocasiones se ha dicho que el pitcheo es la duda de Vaqueros en 2008, la percepción se hace por lo visto en la temporada anterior, cuando la ofensiva fabricaba buen número de carreras pero los lanzadores no podían mantener la ventaja. Hoy al parecer todo es diferente, el pitcheo es la base de Vaqueros Laguna en el arranque de la temporada y aunque la ofensiva produzca pocas carreras, las posibilidades de éxito son grandes, por el buen momento que vive el pitcheo. Ramón Esquer ha iniciado con el pie derecho, pero no se debe olvidar el crédito para el “Caballo” Heredia y Francisco Sombra, y, desde luego, para cada uno de los lanzadores, preocupados por hacer su trabajo en la loma.
