Laboral al sótano
Extraviada la brújula tras la marginación del artífice original, Francisco Labastida Ochoa, y la reticencia del gobierno en colocar en la mesa la iniciativa correspondiente, los promotores de la reforma energética intentan ahora el retrato hablado
Según ello, pues, el espejo en que debería mirarse Petróleos Mexicanos se ubica en dos empresas: Petróleos Brasileiros (Petrobras) y Stat Oil de Noruega… ambas con participación mixta de capital.
De hecho, al banderazo de salida de la campaña de sensibilización sobre el asunto, tras lograrse el apoyo de un segmento mayoritario de la bancada priísta en el Congreso, se envió a un grupo plural de legisladores a una visita in situ de los modelos.
Ahora que el énfasis, naturalmente, se ubica en la firma brasileña, dada su evidente similitud con la causa mexicana, con la novedad, además, de tener un gobierno de izquierda “al que no le espanta el capital privado local y foráneo”.
En el insistente machacar, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado acaba de realizar lo que califica como “análisis comparativo” entre Pemex y Petrobras, en cuyo marco, naturalmente, la primera sale más que descalabrada.
El documento se lanza de lleno al ataque desde su inicio, al recordar que en la fase previa a la expropiación petrolera de 1938, cuando la explotación del hidrocarburo la realizaban 97 compañías extranjeras, con énfasis en inglesas y estadounidenses, nuestro país era el segundo productor mundial.
Ahora somos el quinto, debajo de Arabia Saudita, Rusia, Estados Unidos e Irán… por más que en materia de exportaciones el escalón lo ocupan los Emiratos Árabes.
La referencia, naturalmente, le abre paso a la segunda pieza del rompecabezas: Petróleos Brasileiros es una compañía parcialmente pública de participación privada nacional y extranjera.
Y aunque Pemex está colocada por sus ingresos en el escalón número 34 de las empresas más exitosas del mundo que publica la revista Forbes, y Petrobras aparece en un lejano 65; mientras ésta va en ascenso tras descubrir nuevos y extensos yacimientos de petróleo, aquélla va en declive.
El organismo dependiente del Consejo Coordinador Empresarial ubica un dato para reforzar su aserto: hace sólo dos años México presumía de reservas comprobadas para 17 años; en tanto, Brasil hablaba de 14. Hoy los dos países están empatados en 15.
Y aunque Brasil tiene una población de 188.7 millones, frente a los 104.2 de México, su consumo del energético es menor, tantito por causas de racionalización y tantito por el uso de combustibles alternos, con énfasis en el etanol derivado de la caña de azúcar.
Ahora que de acuerdo con el CEESP, la eficiencia de Petrobras se debe a políticas empleadas por la empresa, “las cuales pudieron efectuarse óptimamente debido a su administración sustentada en criterios de eficiencia y rentabilidad y por su carácter de empresa abierta a la inversión privada nacional o extranjera”.
El documento plantea una trayectoria paralela entre una y otra empresas, por más que los brasileños empezaron muchos años después a explotar el hidrocarburo. Mientras el equivalente a Pemex se funda en 1934, el de Petrobras lo hace en 1953; la industria en nuestro país se nacionalizó en 1938 y la del carioca en 1954, para constituir sendos monopolios de Estado.
Sin embargo, en 1997 el gobierno brasileño abre la puerta a la iniciativa privada nacional y extranjera.
El caso es que aunque Petróleos Mexicanos produce más de un millón de barriles diarios adicionales a los de Petrobras, 3 millones 170 mil frente a 2 millones 160 mil, las ganancias de éste son tres veces mayores.
En 2006, por ejemplo, éstas llegaron a 12 mil 826 millones de dólares, frente a los 4 mil 152 de Petróleos Mexicanos, en un escenario en que esta última facturó 97 mil 469 millones de dólares, en tanto que la primera llegó a 72 mil 347.
Ahora que mientras Pemex opera con 154 mil 761 empleados, la firma brasileña no llega ni a la mitad: 62 mil 266.
Desde otro ángulo, mientras la paraestatal mexicana invirtió hace dos años 3.1 billones de dólares, la empresa mixta de Brasil alcanzó más de seis tantos adicionales: 19.18 billones.
Y aunque Pemex logró en 2006 aumentar su plataforma con nuevos yacimientos que producen 966 mil barriles, Petrobras alcanzó a su vez un agregado de 2 millones 400 mil, lo que explica el salto de sus reservas.
En conclusión, según los empresarios Pemex es pobre porque quiere… por más que soslaya su brutal carga impositiva.
Así de simple.
Balance general
Será que, en efecto, la brújula está descompuesta o que el resto del gobierno le apuesta todo a la energética, el caso es que en la agenda legislativa del Partido Acción Nacional para el periodo abierto el viernes no aparece la reforma laboral, pese a que está circulando ya el condensado de las 173 iniciativas sobre la materia planteadas desde hace una década, incluida, naturalmente, la llamada ley Abascal.
El documento lo preparó la Secretaría del Trabajo como punto de arranque para que panistas o priístas plantearan una propuesta definitiva. De hecho, hace unos días en una reunión de industriales celebrada en León, Guanajuato, a convocatoria del presidente de la Concamin, Ismael Plascencia, el secretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón, planteó un listado de los puntos que a su juicio serían rescatables, ninguno de los cuales, por cierto, habla de modificaciones de fondo.
Al evento acudió, la dirigente priísta Beatriz Paredes.
¿Se cruzaron las líneas?
Doble veladora
En lo que constituye una operación de pinzas, la Cámara de la Industria de Telecomunicaciones por Cable, que encabeza Alejandro Puente Córdoba, está presentando un reclamo para que se declare dominante en el mercado de las telecomunicaciones a Teléfonos de México, lo que de acuerdo con el título de concesión con que opera implicaría someterla a una regulación especial.
Lo curioso del caso es que la andanada, cuyo objeto central es evitar que se modifique éste para permitir a la firma de Carlos Slim entrar al escenario del triple play, es decir ofrecer televisión restringida aprovechando su red, corre por dos vías: la Comisión Federal de Telecomunicaciones y la Comisión Federal de Competencia.
A ver cuál pega, pues.
Lo cierto es que la posibilidad del triple play existe en la totalidad de los países de América Latina, con excepción de Argentina, dada la oposición a rajatabla de la firma que edita el diario El Clarín, con extensiones, naturalmente, al negocio de televisión de paga.
Y lo cierto, además, es que Teléfonos de México ha cumplido en tiempo y forma con la interconexión reclamada para que las empresas de televisión por cable ofrezcan a su vez servicios de telefonía.
Tajada de león
A contrapelo de los espectaculares comunicados que de vez en vez expide la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro, hete aquí que de acuerdo con un estudio realizado por la Comisión de Seguridad Social de la Cámara de Diputados, las comisiones que cobran a la clientela las intermediarias se han elevado al infinito.
Se habla de que una de ellas, la que castiga el saldo, ha crecido en algunos casos, léase la Afore Siglo XXI, en ¡650%!
Ahora que ING no se queda atrás, con un incremento de 500%, en tanto Banamex alcanza un salto de 335; HSBC de 300; Banorte Generali de 280, e ING de 190. Las intermediarias se lanzaron al asalto a unos días de que entre en vigor una disposición del Congreso para cancelar la comisión que se cobra por flujo.
IFE privado
Mientras las fracciones políticas se pelean aún para consensuar la designación de tres nuevos consejeros del Instituto Federal Electoral, la Concamin ya integró el suyo para la elección su mesa directiva.
El órgano que sanciona el proceso desde la fase de auscultación lo integran dos empresarios independientes y dos ex presidentes. En el primer caso están el editor Carlos Noriega y el abogado Jesús de la Rosa, y en el segundo Jorge Marín y Alejandro Martínez Gallardo.
El segundo de los señalados funge como presidente.
barrancoalberto
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