Cientos de seguidores acudieron a la Catedral Metropolitana para dar el último adiós a Sergio Gómez, cuyo cortejo fue escoltado por un convoy de unas 20 motopatrullas. (Fotografías de El Universal)
La misa de cuerpo presente en honor a Sergio Gómez inicia con un minuto de silencio.
MÉXICO, DF.- Alrededor de las 20:00 horas, con la presencia de amigos, familiares y seguidores, inició la misa en honor de Sergio Gómez, vocalista del grupo K-Paz de la Sierra, quien falleció el pasado domingo. Rubén Ávila, decano de la Catedral Metropolitana, al inicio de homilía pidió un minuto de silencio en honor al cantante.
A la ceremonia se dieron cita cientos de seguidores de la agrupación, quienes portaban carteles y fotos de K-Paz de la Sierra. Los hermanos de Sergio Gómez, Juan y Óscar, no ofrecieron ninguna declaración; sin embargo, agradecieron todo el apoyo de los medios de comunicación.
Alrededor de 20 moto-patrullas abrieron paso al cortejo fúnebre que transportó el cuerpo de Gómez a la Catedral, en un recorrido que duró apenas unos 15 minutos.
Sin detenerse en ningún momento, el convoy salió por Gabriel Mancera para luego tomar Obrero Mundial y entroncar al Viaducto Miguel Alemán; luego tomaron el Eje Central hasta la calle de Madero, para dar vuelta a la izquierda y estacionarse en una puerta lateral del recinto religioso.
Más de 180 policías custodiaron la iglesia y formaron una valla para permitir el paso del féretro el cual, fue recibido por el vicario de la catedral, Cuauhtémoc Islas Sánchez de la Barquera.
Pese a que la misa estaba programada para las 20:00 la caravana llegó desde las 17:15 horas acompañada por sus hermanos, Juan y Óscar, sus compañeros de K-Paz, otros familiares y amigos.
Aproximadamente a las 18:00 se rezó un rosario por el eterno descanso de Sergio Gómez en el que sólo estuvieron sus allegados, pues el público permanecía alrededor del lugar.
A las 19:00 los seguidores del cantante comenzaron a pasar al interior del recinto para despedirlo y estar en la misa de cuerpo presente que ofreció monseñor Rubén Ávila.
Luego de más de 72 horas de su muerte, Sergio Gómez por fin pudo ser trasladado a Estados Unidos, donde radicaba desde hace 12 años y donde viven sus padres, su esposa y sus tres hijos: Edith de 17 años, Nayeli de 12 y Pablo Sergio de diez.
El papeleo necesario para trasladar el cadáver, obligó a la familia a retener el cuerpo en la Ciudad de México por más de 24 horas, en una funeraria de la calle Félix Cuevas.
Hasta ese sitio llegaron luminarias como José Manuel Zamacona, los integrantes del grupo AK-7, con quienes formó originalmente K-Paz de la Sierra hace cuatro años, pero de quienes se separó hace unos meses; así como, Mercedes Molto y José Luis Terrazas, líder del grupo Montez de Durango.
Terrazas lamentó lo sucedido y aseguró que son chismes los rumores de que el narco les cobra impuestos a los gruperos y agregó que eso sólo lo hace Hacienda.
Asimismo, aclaró que aunque en algún momento tuvo diferencias con Sergio, finalmente pudieron arreglarlas y terminaron siendo muy buenos amigos.
“Sergio formó parte de Montez de Durango en algún momento y aunque llegamos a tener algunas diferencias me sentí muy orgulloso de lo que logró con K-Paz. Era una persona muy trabajadora que no tenía problemas con nadie”, comentó.
Además de los famosos, varias docenas de fans se dieron cita en la funeraria donde se velaron los restos de Gómez para darle el último adiós.
Cabe señalar que alrededor del mediodía bajaron el cuerpo del intérprete a otra capilla para cambiarle la ropa y ponerle un traje al que aseguran, le tenía mucho cariño: un pantalón y saco negro bordados con el logotipo de K-Paz, así como una camisa blanca, informaron sus familiares, porque el féretro siempre permaneció cerrado.
Una hora y media después, regresaron el ataúd a la capilla dos para que los fans siguieran despidiéndose de él.
Desde verdaderos admiradores que salían llorando, hasta gente que sólo quería salir en la televisión, pasaron a despedirse del intérprete de Jambalaya.
“Vengo a ver al artista”, gritó de repente una persona invidente quien después de entrar a la sala donde estaba el ataúd, dijo que la verdad no lo conocía, pero que lo escuchó en la tele y quería estar ahí.
El cuerpo de Sergio Gómez será acompañado únicamente por sus hermanos y dos integrantes de K-Paz, hacia Indianápolis donde será sepultado.
Su última morada
La familia del vocalista del grupo K-Paz de la Sierra, Sergio Gómez, confirmó ayer que los restos del cantante serán sepultados en Indianápolis, Indiana, donde residía.
Baldomero Gómez, padre del cantante, desmintió que su hijo vaya a ser cremado en la Ciudad de México. “La familia determinó recibirlo, hacerle una misa de cuerpo presente abierta a sus admiradores y sepultarlo en Indianápolis”. Estimó que a más tardar el viernes recibirá el cuerpo del que era el tercero de cinco hermanos.
El señor Gómez, quien sigue consternado por la noticia, dijo que dos de sus hijos, Juan Manuel y Óscar, coordinan el traslado del cadáver de Sergio en la Ciudad de México, y el resto de la familia atiende a los medios y prepara su llegada.
Expresó que hasta el momento no ha recibido ninguna llamada de autoridades mexicanas y que el dolor por la pérdida no le permite pensar a la familia si buscará la persecución del culpable.
“Pero no queremos meternos en eso, y no porque tengamos miedo, sino porque ha sido difícil asimilar su muerte y aún nos falta enfrentar el recibimiento de su cuerpo y el sepelio”, agregó.
Niegan amenazas integrantes de K-Paz de la Sierra
Los integrantes de K-Paz de la Sierra afirmaron que el extinto vocalista Sergio Gómez nunca recibió amenazas previas a su presentación en Morelia, como se ha manejado en algunos medios de comunicación.
En conferencia de prensa ofrecida la víspera, Humberto Durán, segunda voz de la agrupación, indicó que antes del baile Gómez le comentó que se sentía nervioso y que si moría en esa noche no le importaba por que ya había llevado a la agrupación al éxito que él quería.
“Lo único que le dije fue que se calmara ya que era parte de los nervios de cada concierto y del éxito que hemos llevado”, apuntó.
Afirmó que Sergio no tenía enemigos porque nunca tocaron ni cantaron narcocorridos y mucho menos tuvieron que ver con ese tipo de gente.
Agregó que tampoco recibieron alguna prohibición para tocar en Morelia, Michoacán, ya que sólo se trató de una agenda saturada porque había qué cumplir presentaciones tanto en México como en Estados Unidos.
“Nunca nos íbamos a imaginar que en nuestra propia tierra pasara esta desgracia”, afirmó.
Humberto Durán aseguró que Sergio Gómez, desde el baile en Tlalnepantla, Estado de México y en el de Morelia, no pudo ocultar su nerviosismo y su inquietud.
Abundó que esa noche antes de salir a cantar le dijo: “ya no tengo miedo de morirme, si me muero ahorita me muero feliz, porque yo pude llegar hasta donde quise, he llevado el grupo hasta donde he querido y lo voy a llevar a más”, apuntó Durán.
