Miles de personas afectadas por el terremoto pasan la noche en pequeñas carpas en la región de Ica en Perú. (Notimex)
Aumenta a 253 mil el número de damnificados, la mayoría en la región de Ica.
Dos sismos de 4.2 y 5.7 grados Richter sacudieron ayer el sur de Perú, generando alarma entre la población afectada por un terremoto de 8.0 grados de magnitud ocurrido el miércoles, aunque las autoridades dijeron que se trata de réplicas.
El primer movimiento telúrico de 4.2 grados de magnitud en la escalada de Richter se registró a las 11:38 horas locales (16:38 GMT), y el segundo de 5.7 grados a las 15:11 horas locales (20:11 GMT), ambos en la región de Ica, distante a 325 kilómetros al sur de Lima.
Los dos temblores tuvieron como epicentro la ciudad de Pisco, la zona más afectada por el terremoto, aunque también estremeció Chincha, Ica y la capital peruana.
El oficial Instituto Geofísico del Perú (IGP) precisó que el epicentro del sismo de la mañana se localizó a 34 kilómetros al noroeste de Pisco y a 22 kilómetros de profundidad.
El epicentro del segundo temblor se ubicó a 53 kilómetros al oeste de Pisco y a 30 kilómetros de profundidad. El terremoto, de 8 grados en la escala Richter según fuentes oficiales peruanas, afectó el centro y sur del país y provocó más de 500 muertos y 253 mil damnificados, sobre todo en la región de Ica, distante 325 kilómetros al sur de Lima.
Unas 45 mil 500 viviendas resultaron dañadas en Ica y aún hay varias edificaciones que no han podido ser revisadas por su inestabilidad, entre ellas el hotel Embassy de Pisco, que se compactó de cinco a tres pisos. La población se encuentra preocupada, pues se han producido más de 600 réplicas después del terremoto del miércoles, aunque los expertos indicaron que la población ha sentido apenas el 10 por ciento.
El jueves se registró un movimiento de tierra de 4.3 grados de magnitud en la costera región de Piura, a mil 100 kilómetros al norte de Lima y frontera con Ecuador.
La selva peruana, al oriente de Perú también fue sacudida el viernes por otro temblor de 4.6 grados de magnitud en las regiones de San Martín y Amazonas. Perú, ubicado sobre el llamado “Cinturón del Pacífico”, tiene tres zonas sísmicas: la costa peruana, de mayor intensidad y actividad, parte de la sierra y el oriente.
Los sismos en la costa tiene su origen en la colisión de dos placas (Nazca y Continental), mientras en la selva y los Andes los movimiento telúricos son ocasionados por fallas geológicas.
Ayer llegó a Pisco un avión cubano con personal médico y dos hospitales de campaña que serán instalados para asistir a los miles de damnificados.
La misión llegó a cargo del doctor Juan Carlos Dufuy, quien explicó que en la aeronave llegaron 64 especialistas, entre ellos 40 galenos del país caribeño.
Precisó que los dos hospitales integrales de campaña cuentan con áreas quirúrgicas, hospitalización, diagnóstico, equipos de rayos X y laboratorios para una atención médica lo más completa posible en zonas de desastre.
Envía el vaticano al secretario de Estado
El Papa Benedicto XVI anunció ayer la próxima visita del secretario de Estado vaticano, Tarcisio Bertone, a Perú, donde llevará sus condolencias y “la ayuda concreta de la Santa Sede” tras el terremoto que el pasado miércoles causó medio millar de muertos.
Joseph Ratzinger, que hizo este anuncio durante la celebración del Angelus en su residencia veraniega de Castelgandolfo, tuvo un recordatorio especial para los afectados por el seísmo.
“Saludo cordialmente a los fieles de lengua española que participan en esta oración mariana del Ángelus. En estos momentos mi pensamiento se dirige a las queridas poblaciones del Perú que el miércoles pasado han sufrido un gran terremoto”, aseguró en español.
Y añadió: “con constante preocupación y gran afecto me siento muy cercano a tantos hermanos y hermanas tan duramente probados” .
Benedicto XVI encomendó “al Señor a las numerosas víctimas y heridos, así como a los que han perdido su vivienda y sus bienes”.
Después dijo: “Que la intercesión de la Virgen María despierte en todos sentimientos de caridad y solidaridad fraterna que permitan aliviar su difícil situación. A todos os imparto de corazón mi Bendición Apostólica”. Ratzinger también dijo, poco antes y en italiano, que su secretario de Estado, “que desde hace tiempo tenía programada una visita a Perú, llevará en los próximos días el testimonio de mis sentimientos y la ayuda concreta de la Santa Sede” .
